La jueza federal María Servini de Cubría se opuso ayer al pedido de extraditar al exempresario farmacéutico Ibar Pérez Corradi a Estados Unidos. Precisamente por eso envió un oficio a Cancillería en el que detalló los motivos de su oposición.
Días atrás la jueza federal Sandra Arroyo Salgado habría reiterado la concesión de la extradición del presunto narcotraficante Pérez Corradi al país del norte. La jueza de San Isidro notificó su decisión al Gobierno a través de su canciller que es, en definitiva, quien debe tomar la resolución final.
Arroyo Salgado retomó un viejo expediente de 2008 en el que ya había resuelto la extradición pedida por Estados Unidos por el tráfico de oxidona. Ese fallo fue confirmado por la Corte Suprema de Justicia.
Salgado informó que cuando consultó sobre la extradición con el ex canciller Héctor Timerman, la extradición fue postergada porque Corradi aún tenía causas abiertas en los tribunales argentinos.
Pasados los meses y con el gobierno de Mauricio Macri, la ex esposa del fiscal Alberto Nisman intentaría desempolvar el viejo expediente y considero que “corresponde disponer la inmediata entrega provisoria de Pérez Corradi a Estados Unidos, bajo condición de que permanezca privado de su libertad en un establecimiento de máxima seguridad hasta su reintegro a la Argentina”.
La jueza puso en conocimiento de la resolución a la canciller Susana Malcorra para que “en caso de estimarlo procedente de conformidad con sus atribuciones exclusivas y excluyentes de cualquier autoridad, disponga por vía diplomática correspondiente la entrega provisoria de Pérez Corradi a las autoridades de los Estados Unidos”.
Sin embargo, en la jornada de ayer, la jueza federal Servini de Cubria cuestionó abiertamente la decisión de su colega y en una resolución, difundida por el Centro de Información Judicial, se quejó de los prejuicios que esta medida provoca en la investigación que lleva adelante sobre el triple crimen de General Rodríguez, en el que Corradi está sospechado de ser el autor intelectual. Servini, en el mismo escrito afirmó que no compartía “la urgencia” por enviar al acusado al país del norte.
Señaló, además que “resulta imposible pensar que la Dra. Arroyo Salgado desconozca la gravedad de los delitos que se le atribuyen al imputado en estos actuados, por cierto de entidad significativamente mayor que aquel que motivó su pedido de extradición hace 8 años a la fecha”.
La dureza de la respuesta fue manifiesta. Servini de Cubría dice además en su informe que “no necesita esta magistrada que nadie le enseñe a garantizar los derechos de los justiciables o la manera de llevar adelante complejas investigaciones de narcotráfico y su relación con unos de los más complejos y planeados crímenes que se registren en nuestro país”.
Sobre el pedido a Malcorra, Servini declaró “es mi obligación ponerla en conocimiento de mi opinión y de los perjuicios que ocasionarían a la investigación a mi cargo”.
Así, queda en manos de la Ministra de Relaciones Exteriores y Culto dirimir en el enfrentamiento entre las dos juezas y si Pérez Corradi es extraditado o no.
Mientras tanto, un juicio por el triple crimen de General Rodríguez y la investigación del Juez, Sebastián Casanello por presunto lavado de dinero y la mafia de los medicamentos, continúa. |