Diego Martinez desempeñaba sus funciones como oficial electromecánico en el mantenimiento de las formaciones ferroviarias del subte. El 30 de marzo de 2012, luego de finalizada su jornada laboral, continuó con su labor por órdenes de la empresa Metrovías realizando horas extras, lo cual no está permitido en el ámbito de los talleres. Además, Diego había sido enviado a trabajar solo, no habiendo testigos presentes al momento del accidente. En estas circunstancias, Diego recibe una descarga eléctrica producto de una máquina de soldar en mal estado provocándole la muerte por electrocución
Maquina defectuosa usada por Diego.
Según consta en el fallo, la máquina de soldar que utilizó Diego había sido afectada por una inundación en el taller y no había sido reparada. No obstante, los imputados testificaron que Diego tenía todos los elementos de protección personal y estaba capacitado para la operatividad de tales máquinas pero no tenía puestos “los guantes aislantes”. Lo cual resultó ser falso ya que el peritaje determinó que esos guantes no son dieléctricos, sino que son “aislantes del calor y protegen contra chispas y fragmentos incandescentes”. Además, en el fallo se reconoce que el cable de alimentación de la máquina presentaba “un grosero empalme” y que no estaba en condiciones de ser utilizado. Sin embargo, el perito perteneciente a la División de Siniestros de la Superintendencia Federal de Bomberos de la Policía Federal a cargo del Ingeniero Jorge Manganiello, concluyó que Diego Martínez debió “advertir y evitar” el uso de la máquina defectuosa y por tanto es culpable de su propia muerte. Misteriosamente, el fallo no menciona la falta de disyuntor ni conexión de puesta a tierra en la máquina en cuestión, cosas elementales para el trabajo seguro con tensión, como lo establecen todas las normativas en Seguridad e Higiene del país. Algo tan elemental que resulta raro que al perito se le haya “olvidado” mencionar.
Este fallo fue rechazado tanto por la querella, como por el conjunto de los trabajadores del subterráneo que ayer realizaron un escrache contra la empresa Metrovias en la estación San Pedrito de la Línea A y volverán a manifestarse el próximo martes 30 a las 12hs en la estación Congreso de Tucumán de la Línea D.
Por su parte la querellante Natalia Belén Domínguez -esposa de Diego- a quien entrevistamos especialmente, presentó una nueva apelación dejando en claro la liviandad con que el Juez tomó las pruebas de la causa y la imparcialidad del fallo. Esto nos decía al respecto:
¿Cuál es la situación actual en la causa por la muerte de Diego?
Estamos apelando el fallo que sobreseyó a todos los imputados, jefes del taller y responsables directos. La idea es pedir indagatoria porque ellos nunca se presentaron a declarar y nunca explicaron cuáles eran sus funciones y responsabilidades. Los sobreseyeron sin saber nada e hicieron responsable a Diego de su propia muerte. Se basó en una pericia que presentamos nosotros, y argumentan que Diego no estaba usando guantes. Pero los guantes que le daba la empresa eran como los de jardinero. La misma pericia dice que no hubieran aislado el shock eléctrico. Diego no tenía los guantes puestos porque nunca llegó a soldar, no llegó a cumplir su función. Las pericias nuestras nunca las tuvieron en cuenta. Ellos argumentaron que Diego era una persona capacitada, y de esta manera lo culpabilizan de su propia muerte. Pero, ¿y el jefe del taller? ¿Y el jefe de almacén, que es el que recibe las máquinas y las guarda nunca se percató que la máquina no andaba? El juez mira sólo un lado de la moneda.
¿Cómo se viene desarrollando el proceso?
Este es el segundo fallo, el primero lo apelamos, y ahora volvimos a hacerlo. Hay miles de trabas. A los abogados no les dejan ver el expediente, o para dejárselos ver le cobran sellados que son astronómicos, que no existen.
Además del aspecto legal, de parte de la organización, ¿se está pensando continuar con este tipo de reclamos?
Recibo mucho apoyo de mis compañeros, de todos los sectores, de todas las líneas. Hoy se hizo este escrache en San Pedrito. El martes que viene lo vamos a hacer en Congreso de Tucumán de la D, donde está el taller en el que trabajaba Diego. Si no hacemos acciones que visibilicen estas cosas, nadie se entera. Recién una señora me decía que nunca lo había escuchado. No salen en ningún medio estos casos. Tenemos que hacer mucho ruido, nos tenemos que hacer escuchar. Sino todo esto queda en la nada. | 
