El Inegi define la tasa de desocupación como el porcentaje de la población económicamente activa (PEA), que no trabajó ni una hora durante la semana en que se llevó a cabo la encuesta, pero expresó su disposición para hacerlo y realizó alguna actividad con el fin de obtener un trabajo.
Los estados que registran mayor tasa de desocupación que el promedio nacional son lo siguientes: Tabasco 7.7%, Sonora 5.6%, Estado de México 5.4%, Tamaulipas 5.1%, Ciudad de México 5.2%, Durango 5%, Coahuila 4.7%, Querétaro 4.5%, Baja California Sur 4.5%, Colima 4.2% y Tlaxcala 4.1%, entre otros.
En cuanto a la tasa de subocupación –el porcentaje de población ocupada que necesita y dispone de más tiempo de trabajo de lo que su empleo actual le demanda- asciende a 7.8%. Disminuyó respecto al mismo mes del año pasado, cuando se ubicó en 8.3%.
A su vez, la tasa de informalidad laboral asciende a 57.1% de la PEA. Eso quiere decir que la mayoría de las trabajadoras y los trabajadores no cuentan con prestaciones ni estabilidad laboral, y a cambio tienen jornadas laborales irregulares, que suelen ser extensas, y salarios bajos.
Esta es la realidad de los “grandes” avances en materia de empleo de los que presume Peña Nieto: la precarización laboral sobre gran parte de la clase trabajadora del país. |