Mucho se ha hablado de las denuncias que desplazaron al extitular de la Aduana, pero poco se dice de su polémico paso por el gobierno de la Ciudad. Desde noviembre de 2012 Juan José Gómez Centurión fue designado como director ejecutivo de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), que como reza en su sitio web es la que “habilita y fiscaliza los locales comerciales de la Ciudad. Controla las obras en construcción y la higiene alimentaria en establecimientos y vía pública”.
Según informa la ONG La Alameda, durante la gestión de Gómez Centurión se denunciaron 170 talleres clandestinos en la Ciudad de Buenos Aires, pero jamás la AGC hizo nada al respecto. Cuando en abril de 2015 hubo un incendio en uno de ellos y murieron dos niños que se encontraban durmiendo en el sótano tampoco se hicieron cargo de aquel hecho pese al pedido de varios legisladores y hasta marchas. Incluso se lo denunció penalmente por el hecho ya que se habían realizado denuncias sobre las condiciones del taller en el que se produjo el incendio.
También la AGC es la encargada de habilitar bares y lugares de esparcimiento en la ciudad, y entre los tantos que habilitó el excarapintada estuvieron los boliches Stravos y New Port, que también habían sido denunciados como prostíbulos pero al parecer esto no fue suficiente y los negocios siguieron abiertos. De hecho New Port fue cerrado un mes después de haberse habilitado por una denuncia y los dueños Stravos fueron procesados por la misma causa.
Además estuvo cuestionado por la violación de una joven en el boliche Le Click, donde también habían hecho una denuncia por irregularidades a las que la Agencia que él conducía ignoró por completo.
En 2015 cinco legisladores (Gustavo Vera, Marcelo Ramal del FIT, Anibal Ibarra, Maximiliano Ferraro y Pablo Bergel) presentaron un proyecto de resolución intentando que el titular de la AGC fuera a dar explicaciones a la legislatura porteña pero se encontraron con el amplio rechazo de la bancada del PRO.
Según Lucas Schaerer, director de la Comisión de Trata en la Legislatura porteña en ese momento, en la Ciudad funcionaban 1.257 prostíbulos y la mayoría de ellos tenían la habilitación que él les había dado.
Otro caso resonante que también pinta de cuerpo entero al funcionario macrista es el del depósito de Iron Mountain, incendiado intencionalmente en 2014 que se cobró la vida de 10 personas entre bomberos y rescatistas, y que también debía ser controlado por la ACG a cargo de Gómez Centurión. En 2015, se comprobó que el siniestro fue intencional y con complicidad de sus clientes que eran ni mas ni menos que grandes empresas como BNP Paribas, Santander Río, HSBC, JP Morgan Chase, Patagonia, Telefónica, Edenor, Monsanto entre otros, acusadas de fugar capitales al exterior y tener toda la documentación justamente en estos depósitos.
Gómez Centurión fue interpelado en la legislatura porteña por este caso pero se dedicó a evadir las explicaciones y responsabilidades como funcionario y por supuesto fue mantenido en su cargo por el entonces Jefe de Gobierno Mauricio Macri.
Las denuncias de corrupción al desplazado titular de la Aduana no deberían sorprender. Mas allá de lo que defina la Justicia tiene un pesado prontuario que dista mucho del hombre honesto e impoluto que quieren hace creer desde el gobierno. Pese a que muchos medios oficialistas intentan montar una campaña a su favor, ayudados por funcionarios como Elisa Carrió, la “portadadora de la justicia” o el mismísimo Federico Pinedo que dijo que también apoyaba al funcionario denunciado. |