El diputado nacional del FpV Adrián Grana, presentó hace una semana, un proyecto hacia la audiencia pública, para que “el gobierno arbitre, los medios necesarios para viabilizar la inscripción on-line a la misma de todas y todos los habitantes de la Nación, como asimismo la realización –como mínimo- de una audiencia pública por Provincia y otra en la Capital del País, a los fines de asegurar la federalización consagrada en el artículo 1” de la Carta Magna”.
En este mismo comunicado que se encuentra en la página oficial de Nuevo Encuentro, agrega: “la convocatoria atenta contra el principio del federalismo (…) al prever la inscripción presencial en la sede central del Enargas ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, así como la celebración de una única audiencia también en la Capital del País, lo que impide la participación real de los usuarios y consumidores que no se encuentren a una distancia accesible”.
Divididos por el paro
Lo que no menciona Nuevo Encuentro en ningún momento es que la audiencia no es vinculante, para esta organización nunca hay que sacar los pies afuera de las reglas que ponen las instituciones de este Estado de clase ¿Qué significa no vinculante? Para dar un ejemplo, si todos los presentes en la audiencia deciden poner freno al aumento de tarifas, la decisión final la tiene el gobierno. La justicia (ni lerda ni perezosa) intervino sobre el descontento generalizado, ubicándose como árbitro entre el gobierno y la población, esta institución desprestigiada hasta la coronilla, intenta poner paños fríos, no vaya a ser que la gente salga a las calles a enfrentar el tarifazo.
El PTS-FIT presentó amparos en todo el país, cuestionando que la audiencia pública ha sido convocada solamente en la Ciudad de Buenos Aires, y reclamando que se realicen en todas las provincias. Justamente, ante esta formal convocatoria de la justicia, el PTS a través de sus principales referentes como Nicolás del Caño, ex candidato a presidente y Myriam Bregman, actual diputada, plantean que ese día los trabajadores deben ganar las calles organizando una movilización de miles para parar el ajuste.
Ya que viene al caso, lo que tampoco plantea Nuevo Encuentro, es la necesidad que ese día las centrales sindicales (algunas acompañaron el “modelo” durante una década) convoquen a un paro nacional, empezando por la CTA de Hugo Yasky, entrañable amigo de Martín Sabbatella y vicepresidente de este frente político, ya que está en juego nada más ni nada menos, que la lucha por la anulación definitiva del tarifazo, un paro garantizaría la participación de miles movilizados a la Usina del Arte, lugar de convocatoria de la audiencia. De más está decir, que un paro aislado no alcanza y que se necesita un plan de lucha votado desde las bases para enfrentar el ajuste, o sea, menos anuncio por tele por parte de Hugo y más mandatos de los trabajadores.
No tan distintos, entre el 2015 y el 2017
Las tensiones de la dirección de Nuevo Encuentro y el FpV del cual es parte, claramente esta puesto en aportar a la reconstrucción del peronismo para “que vuelvan”, así lo demostró la marcha de la Resistencia y esta semana, su participación en la Marcha Federal convocada desde la CTA junto a cámaras empresarias y organizaciones políticas como La Cámpora, Kolina, Movimiento Evita, entre otros.
Todos tienen los ojos puestos en el 2017, cada uno va mostrando su relación de fuerzas dentro del peronismo para negociar en las mejores condiciones los cargos a ocupar en las listas. Nuevo Encuentro, no ajeno a los métodos típicos del verticalismo peronista, le gusta el juego y quizás prepara su propia lista como tiene a todos acostumbrados.
La gran crisis de esta organización, haciendo una comparación con las elecciones del 2016 es que su propio armado de lista junto a Aníbal Fernández, hizo que varios militantes honestos y convencidos en su momento del combo “proyecto progresista” optaran por no comerse el sapo y votaron al Frente de Izquierda. Así también tener a Berni y Milani como parte del proyecto, garantizó otra sangría de votos hacia la izquierda.
No tan distinto el 2015 del 2017, Nuevo Encuentro se prepara para competir en las altas ligas, no importa si su dirección comparte actos y palcos con lo más rancio del PJ, total se escudan en que después arman lista propia. El final del cuento peronista, todos sabemos como termina, el pez grande se come al pez chico y los perdedores son colectoras de aquellos de los que tanto renegaron.
Mi bandera
En el marco de la Marcha Federal de este viernes, mientras el documento de convocatoria plantea la perspectiva del paro general, ese mismo día se convoca a los trabajadores a marchar junto a sectores de pequeños y medianos empresarios (en muchos casos, grandes empresas que se disfrazan con esos títulos), los mismos que mantienen en condiciones de precarización y salarios de miseria a miles de trabajadores de nuestro país, pero nada asombra del peronismo que su histórica regla es buscar la conciliación entre los trabajadores y sus patrones.
A la marcha se suma el PJ y el FpV, los mismos que ajustan en Tierra del Fuego y Santa Cruz, persiguen y reprimen a los trabajadores, aplicando el protocolo antimovilización de Macri.
Esta marcha es toda una maniobra para reconstruir una alternativa política que es el peronismo, a través de lograr una “nueva mayoría” (CFK dixit).
El FIT-PTS no será convocante de esta movilización, siendo consecuente con uno de los principales acuerdos del FIT que es la necesidad de construir una alternativa política propia de los trabajadores.
Las agrupaciones del PTS-FIT que forman parte de sindicatos convocantes y que realizan paro, marcharan con una columna independiente, luego de denunciar el carácter de este acto en cada asamblea que participaron, por ejemplo como en el Suteba La Matanza.
Para enfrentar al ajuste de Macri y los gobernadores del FpV, la clave estará en las calles, exigiendo a las conducciones sindicales que rompan la tregua, y construir una alternativa política de la clase obrera, fortaleciendo al Frente de Izquierda. |