La Marcha Federal esconde detrás de demandas justas una estrategia de conciliación entre los sindicatos y un sector de la clase empresarial. Acorde a esto, Yasky se reunió con Capitanich del Chaco y los intendentes K de Buenos Aires.
Es convocada por distintas organizaciones sindicales – principalmente las dos CTA -, así como por cámaras empresarias tales como APYME, Central de Entidades Empresarias Nacionales, Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, y organizaciones políticas como La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina, Movimiento Evita, el MILES y otros. Todos ellos conforman la llamada Articulación Popular.
Las demandas públicas del documento de convocatoria ya dejan en claro la conciliación entre obreros y empresarios. El documento de Articulación Popular, el agrupamiento impulsado por la CTA junto a la Apyme, la Central de Entidades Empresarias Nacionales y Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, entre otras, dice en uno de sus párrafos más importantes señala: “La solidaridad activa con los compañeros despedidos, con los que luchan por mejoras salariales, con los que luchan por mantener su fuente de trabajo, con los que se niegan a cerrar sus pequeñas y medianas empresas. (…)”
Es decir, al mismo tiempo que levanta necesidades de la clase trabajadora como frenar los despidos o aumentar el salario, los pone “en la misma bolsa” de las necesidades de un sector de los empresarios. ¿Dirán que estos empresarios no son las multinacionales? Cierto, pero son las que más están despidiendo en medio de la recesión y sus trabajadores son los que más sufren la precarización laboral. El programa de la “marcha Federal” es que los trabajadores luchemos en común con los intereses de los capitalistas medianos. Nosotros sostenemos: estatización y puesta bajo control obrero de toda empresa que cierre o despida masivamente. Se trata de preservar la fuente de trabajo y el sustento de miles de familias, no de salvar negocios que no resultan rentables para un sector de los capitalistas.
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El 94 y el 86
Los convocantes dicen que se inspiran en la Marcha Federal del año 94, pero eso es una farsa. Aquella Marcha Federal fue una manifestación masiva el 6 de julio del año 1994, durante el gobierno de Carlos Menem, que atrajo alrededor de 50 mil manifestantes de todo el país. La convocatoria fue de la Mesa de Enlace sindical entre las recientemente formadas CTA, el MTA y la CCC. Venía precedida de revueltas provinciales de los estatales como la de Santiago del Estero, la Rioja o Río Negro contra las “leyes ómnibus” del Plan Cavallo de fuertes ajustes presupuestarios y de personal en la administración pública. Esta no tiene nada que ver. La tregua de las centrales y el hecho que el ajuste no sea tan directo como entonces, no provocó luchas semejantes que le impriman un contenido combativo. De todas formas, aquella vez un futurista De Gennaro le dijo al novel Chacho Alvarez en el palco: “Chacho, todo esto será tuyo”, preparando lo que sería el Frepaso que capitalizó gran parte del descontento con el menemismo que hizo la Alianza con De la Rúa. Y así nos fue.
Pero esta “Marcha Federal” más bien se parece a la “operación retorno” del 86 con la oposición sindical de la CGT de Ubaldini solo que en miniatura y apenas como proyecto en borrador. Bajo el desinfle del gobierno de Alfonsin y con un PJ desarticulado, como ahora, por la derrota electoral, la CGT de Ubaldini jugaba el rol de oposición. Con los paros generales “políticos” (y el triunfo de Cafiero en las legislativas y provincia de Buenos Aires en el 85), los sindicatos jugaron el rol de recomponer al peronismo. Eran paro generales masivos. Tan masivo como el cántico popular en las plazas, las calles y las tribunas de las canchas: “el pueblo se caga de hambre de la mano de Alfonsin”. Y vino Menem
Ninguna comparación es exacta, pero lo que se puede concluir como factor común es que el peronismo, una y otra vez, se reconstruye y prepara su vuelta desde la acción política de los sindicatos. Ese es el proyecto de Articulación Popular e, incluso, de un sector de la CGT, el de Palazzo (para no hablar de los otros que quizá quieran volver de la mano de Sergio Massa y el represor de azucareros Urtubey con un “peronismo renovado”).
La Marcha Federal no es una medida de lucha unitaria. Como dice su documento tiene que ver con “proyecto político, con un proyecto de país, de nación”. Esconde el doble juego de los sectores del peronismo que hablan de resistencia pero sostienen la gobernabilidad de Macri en las provincias, en el Congreso y en los sindicatos.
La independencia de clase no se declama, se practica
Nadie puede creer que de la mano de los empresarios y los mismos dirigentes del peronismo que votan y aplican el ajuste se van a defender los intereses de los trabajadores.
El PTS-FIT impulsa todas y cada una de las medidas de lucha contra el ajuste y la represión bajo todos los gobiernos, participando de la más amplia unidad de acción para que cada pelea triunfe. Recientemente hemos sido parte del rechazo a ataques como la persecución estatal contra Hebe de Bonafini y la detención de Milagro Sala, sin ocultar nuestras diferencias políticas con estas figuras.
El PTS en el Frente de Izquierda no es convocante ni participará con sus banderas porque consideramos que ni es una marcha de masas ni es una acción obrera independiente. En aquellos sindicatos que oficialmente participan de la convocatoria y realizarán paro, como docentes y estatales, las agrupaciones impulsadas por el PTS han denunciado en plenarios y asambleas el carácter de la movilización e irán a la misma como parte de una columna independiente para llevar este planteo político, como lo han resuelto por ejemplo los SUTEBA La Matanza y Tigre .
Otras fuerzas de izquierda, como el MST, el Partido Obrero o Izquierda Socialista se apuraron en ir detrás de esta maniobra. Disentimos. El 16 de septiembre, día de la audiencia pública por la tarifa de gas, es necesario ese día un gran paro nacional con movilización de cientos de miles para rechazar los aumentos con la fuerza de los trabajadores. Derrotar así el tarifazo sería un gran punto de apoyo para avanzar en un plan de lucha para enfrentar el plan de ajuste de Macri, los gobernadores y empresarios. |