Fotografía: DyN
A los 74 años Cacho Castaña se casó por tercera vez. La elegida en esta ocasión fue Marina Rosenthal Cabrales, 34 años menor que el cantante.
Rodeado de amigos cercanos como Guillermo Cóppola y Alfio "Coco" Basile, Castaña dio el sí en el teatro bar “Café la Humedad”. El dato de la jornada fue la presencia del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como juez de paz.
"Me llamó Cacho para que lo case, casi me muero", dijo Rodríguez Larreta en declaraciones a los medios y agregó que "lo más emocionante es decir ’los declaro marido y mujer’". El funcionario tardó días en comparecer ante la justicia tras la tragedia de Time Warp, hecho que lo encontró de viaje en Estados Unidos “buscando inversiones”. Por el contrario, se mostró solícito para responder al pedido de Cacho.
Una de las invitadas que pegó el faltazo a la ceremonia y posterior brindis, fue Susana Giménez porque estaba en su chacra de Punta del Este.
Marina es heredera del emporio cafetalero Cabrales, perteneciente a una tradicional familia de Mar del Plata. Es egresada de psicología y trabajó en el sector de Recursos Humanos de Munchis durante cinco años. Además cuenta con vasta experiencia en empresas gastronómicas. En 2008 decidió hacer honor a la tradición familiar y se incorporó a Cabrales.
Cacho es un cantante popular que desde joven “gana” con su personaje de “porteño atorrante”, “macho argentino”, tanguero y nocturno empedernido. Recientemente atravesó serios problemas de salud que hicieron peligrar su vida, pero se sobrepuso acompañado de su actual esposa, una de las principales responsables de la recuperación del cantautor.
Recientemente Cacho presentó un libro autobiográfico, ocasión en la que a pesar de sus dolencias y conectado a un tubo de oxígeno, dejó claro que el zorro pierde el pelo pero no las mañas. "Un hombre caliente es capaz de hacer cualquier cosa", sostuvo al recordar cuando tuvo que escapar de Carlos Monzón por acostarse con la que entonces era pareja del boxeador. También recordó la cachetada que recibió de Mónica Gonzaga cuando ella se enteró que Cacho la engañaba con su secretaria, "que estaba buenísima".
"La monogamia es una mentira. Con todo lo que hay para elegir en la vidriera, uno no puede quedarse con una sola", fue otra de sus declaraciones oportuna de recordar hoy, a poco menos de 24 horas de su tercera boda. Qué honor para Marina imaginarse elegida entre muchas otras mercancías, bien acomodada en vidriera, al igual que los paquetes de café que comercializa.
Por si faltaban muestras de cuáles son los parámetros y emblemas culturales del Pro, un funcionario amarillo de primera línea ofició de casamentero de quien hiciera trascender la famosa frase “si te agarro con otro te mato”, con una empresaria joven y millonaria. Café La Humedad, misoginia, exitismo y mucho olor a noventismo. |