El organizador nos cuenta que tratan de “generar diversidad en cuanto a la música”. “Cumbia colombiana, Pop, Las manos, Heterogénea. Brindamos otros espacios. Hay maquillaje, Karaoke, castillo inflable, lúdica. Vuelven a ser niños, permitirse jugar”, agregó.
El público varía mucho en función de las bandas. “Intentamos romper con la pose. Acá tocó El otro yo, Mujercitas terror, She devils. Acá compartimos espacio con el Opus Dei. Coexistimos con una Iglesia del Opus Dei. Lo mejor fue cuando hicieron la Feria del Libro Católico, había títulos como ´Evitar el aborto´, ´Los homosexuales como aberración final de Satán´ y por supuesto de la Hermana Bernarda. Algunos chicos que fueron a la fiesta pensaron que era una performance artística¨, destacó en base a este tema.
La entrevista con La Izquierda Diario se dió en plena organización del evento, interrumpida por Amy, quién se estaba preparando para el karaoke. Prueba de luces y un porrón bien frío... La noche estaba preparándose para ¨el fuego¨.
¿Cómo fueron los comienzos de la Eyeliner?
La fiesta empezó hace 12 años, cuando yo militaba en una agrupación, Resaca (Revolución Sexual Anticapitalista), en pleno 2001, en asambleas de barrios. Empezamos a juntar plata para la movida gay que hacíamos en la Villa y con las compañeras presas de Catan, por ejemplo con Diana Sacayan. El criterio en cuanto a la fiesta era generar una alternativa de encuentro, integrar el hardcore, el rock en la movida, que hasta ese momento no existía.
¿Cuáles son los principales obstáculos que tenés como organizador?
El gobierno de la ciudad da una o dos habilitaciones de boliche. Después de Cromagnon se aprovechó para que pase eso, nosotros mismos estamos en negro. El año pasado vinieron 3 inspectores que aparecían constantemente.
Fue la misma época que clausuraron Zoom, porque supuestamente existía prostitución femenina, cuando en realidad era una tetera gay.
Una vez vinieron a desalojar, y yo denuncié que era culpa de Macri y me llamo Peter Robledo, la cara visible gay del macrismo, para ofrecerme ayuda y decir que Mauricio era re copado con ¨las minorías¨, porque nos ven como minorías. Pero después nos dejaron tranquilos. Ese tipo de conducta es detestable y completamente arbitraria.
¿Lo clausuraron por ser un lugar de la diversidad sexual? ¿Qué diferencias ves en la gestión de Ibarra y la de Macri?
No, la noche está estigmatizada. Se piensa que es la joda o el reviente y nada más. Con Ibarra estaba muy caliente lo de Cromagnon y te pedían muchas cosas por seguridad que eran correctas, pero no habilitaban muchos lugares tampoco. La gestión de Macri es parecida, con más matices. Ibarra tenía una pata “más progre”, en el discurso, pero son dos caras de una misma moneda.
¿A que se orientaban las propuestas de aquella época?
En esa época las fiestas eran más chicas, más contraculturales, invitábamos a performances y cosas más diferentes. Nosotros rechazamos los shows típicos del ambiente, con cuotas misóginas. Aunque ahora tenemos a una presentadora que es Daniela Ruiz y que nos sorprende fiesta a fiesta.
¿Qué opinas de la sanción del Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género?
Nunca fuí militante fervoroso del matrimonio, está bueno que exista para poder deconstruirlo después. Hay cosas concretas como la herencia o la adopción, que sirven. Aunque creo que el matrimonio reproduce lógicas heterosexistas que no me van. La Ley de Identidad me toca más de cerca, soy muy amigo de Emiliano Litardo uno de los abogados redactores del frente por la ley de Identidad, quién era militante de Resaca.
¿Vas a marchar este año?
Sí, voy a marchar por laburo. En otra época participaba de la contramarcha. Después seguramente iré con los pibes de la Agrupación 1969 del PO y con los chicos del PTS. Los invitamos a que vengan a volantear para invitar a los que vengan a las fiestas.
¿Qué opinión tenés de las declaraciones de Freyre?
Me parece un payaso, un militante de carrera. Es una cosa oportunista para hacer prensa, para mí no va a haber mucha diferencia entre Massa, Macri o Scioli. Sacar los medicamentos no es factible, salvo que se caiga el país.
¿Qué opinión tenés de la militancia de la diversidad sexual en la izquierda?
En la época del 2001, la Izquierda no tenía nada que ver con la militancia en el plano de la sexualidad. El PC fue el único desde el XVI Congreso que hizo más autocrítica, por eso la apoyaron a Lohana Berkins. El problema era que todo razonamiento de género se reduce a la clase. Cuando empecé, a mis ex compañeros los habían echados de distintos lados, así que éramos una especie de resabio. Ahora hay más gente, seguramente se va a volver a hacer algo. La cuestión es la de clase, pero también tiene que ver con el género, muchas veces se contraponen o se confunden, y muchas veces se lo patea. Para mí, hoy por hoy hay una cuota de oportunismo electoralista por un lado y otra cosa que tiene cosas serias. El PTS, por ejemplo, tiene un laburo que me parece muy piola. |
