La política del intendente radical, Tadeo García Zalazar, ante dos ocupaciones de terrenos en Godoy Cruz, fue llamar a reuniones de emergencia con los fiscales del departamento, el jefe de la policía provincial y otros funcionarios del Ministerio de Seguridad, para poner en pie un protocolo cuyo criterio principal es el inmediato desalojo de los asentamientos. Además, amenazan con abrir causas a los y las ocupantes, y con quitarles la ayuda social, en caso de que la recibieran.
El mismo gobierno que perdona a los grandes empresarios que mantienen deudas millonarias con el estado, que aumenta las dietas de los legisladores y funcionarios políticos a cifras descomunales, e intenta aplicar brutales tarifazos, es el que pretende reprimir en caso de que haya una manifestación pacífica de una necesidad, como es el caso de una toma de terrenos. Cuánto cinismo e hipocresía por parte de estos gobiernos radicales, que mientras le perdonan millones en concepto de impuesto inmobiliario al grupo Vila, dueño de los terrenos donde se asienta el aristocrático barrio Dalvian, en la capital, amenazan con desalojar a trabajadores –muchas veces precarizados- que no pueden pagar un alquiler y optan por visibilizar su reclamos tomando un terreno.
Peronistas y radicales vienen cogobernando el país, y la mayoría de las provincias y municipios, desde 1983 a la fecha. Ambos son responsables de la crisis habitacional que aqueja a los grandes centros urbanos y que en Godoy Cruz en particular, se expresó en las tomas de terrenos del oeste del departamento días atrás.
A los trabajadores de la educación no nos es ajena esta realidad. Vemos como día a día se deterioran no sólo nuestras condiciones de vida (salarios realmente bajos, quita de derechos ítem aula mediante, etc.), sino también la de nuestros estudiantes, que son mayoritariamente hijos e hijas de trabajadores. Por eso, es necesario que los reclamos populares, por ejemplo por una vivienda digna, sean apoyados por los trabajadores y sus organizaciones sindicales. Como por ejemplo hicieron referentes del sindicalismo de base en la toma del Parque Indoamericano en el sur de la Ciudad de Buenos Aires en diciembre de 2010.
Allí, una movilización encabezada por trabajadores de Kraft, de Zanon, ferroviarios, del Subte, entre otros, que venían de un acto del sindicalismo de base en Constitución, llegaron a la toma en Villa Soldati y pudieron llevar la solidaridad a los habitantes que estaban ocupando las tierras.
Los trabajadores y las trabajadoras de la educación agrupados en la Corriente 9 de Abril extendemos nuestra más firme solidaridad para con las familias que, sin poder acceder a una vivienda propia y cansados de los precios de los alquileres, deciden tomar un terreno para reclamar por vivienda digna. Es muy importante que delegados combativos de distintos sindicatos con representación en el departamento, como ATE, Casinos, SUTE, etc, hagamos pública nuestra solidaridad ante estas situaciones, para afianzar la idea de la unidad de los trabajadores organizados en sus sindicatos y las demandas populares.
A la falta de vivienda no se la combate con represión, amenazas y causas judiciales. La salida de fondo es un plan de viviendas que el estado podría financiar por ejemplo cobrando las deudas millonarias de más de un empresario amigo del poder. Los y las trabajadoras de la educación, que conocemos la realidad de la escuela pública y de nuestros estudiantes, tenemos que gritar bien fuerte que no queremos represión ni desalojos y que por el contrario, necesitamos urgente respuesta a la crisis habitacional del departamento y la provincia.
Te puede interesar: García Zalazar prepara desalojos y represión para las familias sin techo
Te puede interesar: 40 familias ocupan un terreno para pedir viviendas
|
