Luis María García Salado, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Salta y dirigente del Partido Propuesta Salteña (PPS) que apoyó la fórmula de Sergio Massa en las presidenciales de 2015, dijo acerca del paro de los trabajadores de Tránsito que el Municipio va “a realizar los sumarios correspondientes y se aplicarán las sanciones que ameriten”.
De esta forma profundizó la línea que lleva el propio Sáenz, sintetizada en la frase que desde ayer recorre todos los medios salteños: “Se acabó la joda”.
¿Acaso el intendente se referirá al trabajo en condiciones precarias que realizan los casi 400 trabajadores de Tránsito?
Lejos de eso, para el intendente del ajuste Sáenz y todo su gabinete si un trabajador se digna a reclamar por fuera de su estructura sindical es ilegal y hay que sancionarlo. Por eso desde ayer comenzaron a sumariar a los municipales en conflicto por defender sus fuentes y condiciones laborales.
Más envalentonados aún otros funcionarios de la Municipalidad continuaron con las declaraciones en contra de la medida de fuerza y con una clara intencionalidad aleccionadora. Pablo Outes, coordinador de la División Municipal de Tránsito, reforzó la línea de ajuste planteando en algunos medios que “los empleados que no estén amoldados a la ley, serán sancionados”.
Una pregunta que los trabajadores deberían hacerse es a qué ley deberían amoldarse cuando reclaman mejores condiciones laborales y salariales. Según el coordinador Outes esa “ley” sería la del gobierno de los CEO. Y también las leyes del silencio y la espera, ansiando mejoras que no tardarían en llegar… pronto, en el “tercer semestre”, luego de atravesar un túnel muy largo.
Saénz es “amigo” de todos. Fue funcionario de Urtubey en la Municipalidad, fue en las lista de Juan Carlos Romero y fue el candidato a vicepresidente de Massa |