El documento, del cual Ambito.com publicó algunos párrafos, es alusivo en cuanto a cual es el plan del gobierno nacional para “adecuar” el plantel de trabajadores estatales para cerrar el año, lo cual no quiere decir otra cosa que más despidos.
En el texto, girado por el ministerio de Modernización a los 20 ministros de las diferentes carteras y al Poder Ejecutivo, plantea el objetivo de “establecer la dotación óptima del personal” y especifica cómo debe ser el “proceso de análisis” que evaluará cual son las tareas que realizan los trabajadores, cual es su forma contractual, etc. para lograr dicha adecuación. Es decir que este “proceso de análisis”, como lo bautizó el ministerio de Modernización, no es más que la cristalización de la campaña de demonización de los trabajadores estatales tildándolos de “ñoquis”, para justificar los despidos. Muestra cabal de las intenciones del macrismo se pueden ver en las intenciones explícitas del mismo documento cuando afirma que el plan es “producir una adecuación entre las necesidades de las organizaciones públicas y los aspectos cuantitativos y cualitativos del personal” e “identificar la dotación de empleados jubilables y de aquellos que podrían acceder al retiro voluntario”. Así mismo el texto plantea una “revisión de los sistemas de contratación" y de "movilización transversal" de los recursos, es decir del traspaso de trabajadores entre distintos ministerios y la reasignación de funciones.
Este plan de despidos, de todas formas, no es algo reciente. Desde mayo, en distintos ministerios está girando un cuestionario donde los trabajadores deben responder sobre su estado civil, sus antecedentes laborales, su nivel de estudios, el tipo de contrato que los vincula al Estado y sobre cuántas horas semanales trabajan, a su vez se les pregunta a qué superior "responde" cada uno y en qué año ingresaron a la administración pública, y se les pide que hagan un resumen "de las tareas cotidianas que realiza, información que le servirá al macrismo para continuar con su campaña sobre la “planta política”, excusa que ya usó en el pasado y que, aparentemente volverá a utilizar ahora, para justificar más despidos.
Hace minutos nada más, desde China, Mauricio Macri negó que haya habido una ola de despidos, aunque contradictoriamente admitió que se perdieron “entre 70 y 100 mil puestos de trabajo” lo atribuyó a que “hubo retracción en algunos sectores empezando por la obra pública, que la heredamos parada” y cínicamente afirmó que “después se empezó a recuperar”. La realidad es que los puestos de trabajo que realmente se perdieron en el estado a principio de año se calcularon en decenas de miles, a lo que hay que sumarle los 115 mil despidos en el sector privado, que, como informamos en esta nota, las áreas más comprometidas son el sector de construcción y la industria manufacturera, esto sin contar con el sector “en negro” de los trabajadores que representan al 33% de la población económicamente activa, es decir que el número de desempleados puede ser mayor. |
