Los miles de trabajadores y trabajadoras que hacemos que funcionen los aeropuertos estamos invisibilizados. Cómo viajás en aviones limpios, cómo podés comprar un mundo de sensaciones en los free shop, cómo usás las salas de embarque con sus baños en condiciones. Cómo lográs llegar, junto a tu equipaje, a destino en tiempo y forma. Estos son los servicios que miles de mujeres y hombres garantizamos, en horarios rotativos y sin los derechos más elementales.
Muchas aeronáuticas, al enterarnos de la conquista de las licencia por violencia de género por parte de las docentes porteñas, nos planteamos que tenemos que organizarnos para extenderla a todos los sectores de las empresas privadas y también a entidades estatales. ¿Cuantas compañeras nos hemos secado las lágrimas entre nosotras porque pasamos por situaciones de violencia que nos hacía insoportable poder lidiar con el trabajo y organizarnos de nuevo la vida, más cuando tenemos hijos?
Pero no nos quedamos quietas y lanzamos una pregunta para que circule por todos los sectores: ¿cuáles son los derechos que a las mujeres trabajadores nos falta conquistar? La pregunta se pasó por Facebook, Whatsapp, e-mail, de boca en boca. En las salas de descanso, en los aviones, en la rampa, en los check-in, en cargas y sus oficinas, en los pasillos del área pública, en todo el Aeropuerto de Ezeiza y el Aeroparque las mujeres intercambian y debaten sobre qué derechos necesitamos. Y esto recién comienza.
¿Cuáles son los derechos que a la mujeres trabajadoras nos falta conquistar?
“En Aerolíneas Argentinas si sos madre no servís más. Que se reconozca que una mujer con hijos y familia no puede andar de rotativo en rotativo. Que se nos respete por eso”. En una tercerizada de esa compañía, desde la rampa las chicas de GPS nos decían “hay muchas mujeres que somos jefas de hogar y cuando tenemos nuestros hijos enfermos (incluso internados, con casos graves y especiales) la empresa no te considera el justificativo por no ser una la enferma”; “necesitamos mayor período de licencia por maternidad. Guarderías para madres lactantes. Jornada laboral de 5 horas hasta los 2 años del bebé.”
Trabajadoras de Gate Gourmet piensan y nos cuentan: “el derecho a un jardín de infantes en el aeropuerto y la jornada laboral de 6 horas para todos, eso sería genial”.
En el sector de cargas de LATAM [NdeR: antes se llamaba LAN, son los mismos dueños] comentan “necesitamos la reducción del horario laboral. Porque tenemos que cumplir 8 horas en los trabajos, en nuestras casas hacemos las tareas de amas de casa y cuidado de los chicos. También nos deberían dar el 50 % de representación sindical y 50 % en las jefaturas de las empresas. Igualdad en todos los ámbitos. El día que eso ocurra sentiremos que nos respetan”.
Desde la rampa las tercerizadas de LATAM de la empresa Redguard afirman “faltaría el derecho al día femenino, nos tendrían que dejar mínimo un día libre, es algo que cada vez se implementa en más lugares”. Durante los descansos varias se quedaron masticando la pregunta y entre ellas debaten: “primero y principal el respeto, que no se nos trate como a un objeto. Porque somos personas con los mismos derechos que los hombres, pero estamos en una sociedad machista”; “estamos cansadas de los supervisores y encargados que se pasan del límite. Se creen que por tener ‘poder’ hacen de nosotras lo que quieren”; todas afirman con gestos de indignación. “Deberían darnos un lugar donde higienizarnos, es una vergüenza que en un aeropuerto internacional tan grande tengamos que hacer casi un kilómetro para ir al baño”. “Necesitamos un lugar de descanso para nosotras y nuestros compañeros, necesitamos resguardarnos de la intemperie. No damos mas del frío y ahora se viene el infierno del verano”.
¿Cómo los vamos a conquistar?
Esta pregunta surge naturalmente y allí se viene lo interesante, allí es cuando empezamos a ver que solas no podemos, que tenemos que organizarnos y no solo en cada empresa sino también con trabajadoras de otras empresas. ¿Hay otras experiencias de donde tomar sus ideas? Se preguntan todas. Y les queremos contar que sí las hay, y más de las que se imaginan.
Queremos que La Izquierda Diario sea nuestro canal de información, donde intercambiemos alrededor de esas experiencias de mujeres que se organizan para conquistar sus derechos. Trabajadoras que organizaron comisiones de mujeres y dieron clases magistrales de cómo luchar por ellas y sus familias. Como la Comisión de Mujeres Aeronáuticas, que le paró la mano a los jefes acosadores, las trabajadoras del subte que lucharon por las seis horas para todos sus compañeros, la Comisión de Mujeres de la imprenta bajo control obrero Madygraf, las trabajadoras del Astillero Río Santiago, las mujeres de Cresta Roja, las trabajadoras del hospital Alende y centenares más.
Todos los años miles se reúnen en el Encuentro Nacional de Mujeres para debatir todos los derechos que queremos. Pero principalmente se ve la enorme solidaridad que se genera entre mujeres de cada rincón del país que nunca en su vida se habían cruzado. Esas miles de mujeres que este año se reunirán en la ciudad de Rosario el 8, 9 y 10 de octubre, se juntan para debatir cómo los conquistamos. El sábado 10 de septiembre los aeronáuticos realizaremos un asado en el club obrero de Monte Grande, y la comisión de mujeres aeronáuticas estará presente en el marco de nuestra organización rumbo al Encuentro.
La dirección del club obrero es San Martín 141, Monte Grande. |