La extensión había sido pedida por la Ministra de Justicia y Derechos Humanos Pamela Calletti, una de las firmantes del Decreto 2654/14 que declara la emergencia pública en materia social por violencia de género en la provincia de Salta. A pocos días de cumplirse dos años de su sanción, el Senado convirtió en ley la prórroga hasta el 2018.
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Mejor hablar de ciertas cosas
Luego de dos años del mencionado decreto provincial, Salta sigue encabezando las estadísticas más duras sobre violencia de género y contra los sectores LGTBI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, personas Transgénero e Intersexuales) del NOA y del país. Se encuentra encabezando la tasa de femicidios y violaciones, trata y femicidios cometidos por miembros de fuerza de seguridad, con sus armas reglamentarias.
La Educación Sexual Integral (ESI) está limitada en los hechos por la obligatoriedad de la Educación Religiosa desde el 2008 en las escuelas públicas y privadas. Salta es una de las provincias en las que más abortos se practican, superada sólo por la provincia de Buenos Aires, y el derecho al aborto no punible está restringido por el Decreto N° 1170 a la presentación de una autorización judicial, que implica, entre otros aspectos, la revictimización de las mujeres. También, es la provincia donde más creció el número de embarazos adolescentes, de mujeres menores de 19 años, en el último año.
Nuevos casos de violencia machista
En las últimas semanas se conocieron tres hechos brutales de violencia contra las mujeres. Dos mujeres de la capital, una del barrio Bancario y otra de Solidaridad, fueron atacadas por sus parejas con agua hirviendo en los últimos días. También fue noticia nacional el caso de Mariel Suárez, una joven salteña que se había ido a vivir con su pareja a la ciudad de Comodoro Rivadavia hace unos meses y fue asesinada el sábado 27 a martillazos por su pareja. Una multitud salió a las calles de Chubut al grito de “Basta”. Mariel se convierte así en la octava mujer salteña asesinada en lo que va del 2016, a razón de un femicidio por mes, siempre según los medios de comunicación.
Juana: mujer, niña y originaria
La violencia contra las mujeres se expresa también como violencia institucional por parte del mismo Estado y los gobiernos de turno. El caso de Juana, la niña wichi que fue víctima de una violación grupal (por la que nueve hombres están imputados e irían a juicio), es una muestra clara, no sólo por lo que no hizo el gobierno si no por lo que sí se hizo, negándole su derecho al aborto no punible y revictimizándola.
Oficialismo y oposición profundizan esa violencia institucional al haber denegado el jury de enjuiciamiento al fiscal Jorge Cazón y al juez Fernando Mariscal Astigueta, que sigue actuando en la causa.
Conquistemos los derechos para todas
A dos años de la sanción de Decreto la situación en la que se encuentran miles de mujeres demuestra que estas medidas son insuficientes para enfrentar o dar respuesta a los más mínimos padecimientos, que al profundizarse llegan a poner en riesgo la vida misma de las mujeres.
Al gobierno de Juan Manuel Urtubey le gusta comunicar proyectos de capacitaciones, botones anti-pánicos que fallan cuando se los quiere usar y mecanismos duales que incluso los superarían, y hogares de protección alejados de la situación real que padecen las mujeres diariamente. Impulsan el Observatorio de Violencia contra las Mujeres, un organismo que recién dará su primer informe cuando cumpla un año, en el mes de noviembre. ¿Acaso la violencia contra las mujeres espera para volver a atacar?
Las cifras de la violencia en Salta muestran sin embargo que es necesario garantizar un plan de emergencia que no sea una cáscara vacía, como el que propone el proyecto presentado por los diputados del PTS en el Frente de Izquierda Myriam Bregman y Nicolás del Caño en el marco de las movilizaciones por #NiUnaMenos.
Esas masivas movilizaciones, igual que las que recientemente liberaron a Belén, la joven injustamente condenada por la justicia tucumana, mostraron que si las mujeres se organizan y se ponen de pie, confiando sólo en su propia fuerza, es posible arrancar todos esos derechos que los gobiernos, la Iglesia y las instituciones del Estado cotidianamente les niegan. Ese es el desafío que asume la agrupación de mujeres Pan y Rosas de Salta, que hoy está organizando el viaje, en las escuelas y la Universidad de esta provincia, para participar junto a decenas de compañeras al XXXI Encuentro Nacional de Mujeres que este año será en Rosario-Santa Fe en el mes de octubre. |