El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, declaró ayer que "pronto" no será necesario recurrir a una sucursal bancaria para depositar un cheque, sino que será "suficiente que pueda enviarse una foto (del documento) desde el celular".
El titular de la Autoridad Monetaria no indicó fecha precisa en que se podrían realizar los depósitos a través del celular, aunque indicó que será "pronto", al igual que "la apertura digital de cuentas".
En el Congreso Internacional de Marketing Financiero, Sturzenegger declaró que "el sistema financiero ha sido uno de los más beneficiados por el impuesto inflacionario" y que la baja del índice de precios que se espera para los próximos meses "requerirá mejorar también la eficiencia de las operaciones".
El titular del BCRA señaló que "el sistema financiero cuando recibe depósitos a la vista, ya sea en cuenta corriente, como en caja de ahorro, los toma a un costo nulo o prácticamente nulo, pero luego la entidad financiera invierte estos fondos que recibe casi gratis a través del otorgamiento de préstamos o en instrumentos financieros, que le retribuyen una rentabilidad positiva" y agregó que "cuanto mayor sea la inflación en el país, mayor es la diferencia entre esa tasa pasiva y la activa, y por consiguiente mayor es dicha rentabilidad".
Según Sturzenegger, cuando la inflación descienda, el sistema financiero deberá realizar "un reordenamiento integral de las transacciones" para atraer depósitos que, a su vez, mejoren la posibilidad de dar créditos más baratos y en mejores condiciones.
El presidente de la entidad explicó que los depósitos domésticos privados en la Argentina representan el 15 % de su producto bruto interno (PBI), mientras que en Chile son el 57 %, en Brasil el 62 %, en Bolivia el 65 %, en Corea el 139 %, en el Reino Unido el 140 % y en Japón el 236 %. Según Sturzenegger, por este motivo los créditos en proporción son escasos, porque los depósitos son "la materia prima" para los préstamos.
El funcionario omite en su explicación su política monetaria de altas tasas de interés y cómo esto encareció los préstamos. Los bancos fueron los grandes beneficiados porque colocaron sus saldos líquidos en LEBACs obteniendo gran rentabilidad. Un negocio redondo para los bancos.
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