Foto: FM Comunicar
El Orfeo Park fue promocionado como la más reciente unidad de negocios del Grupo Dinosaurio, propiedad del empresario cordobés Euclides Bugliotti. Como dice en su propia página de internet, esta zona de espectáculos al aire libre se encuentra enclavado en “el corazón del bosque autóctono de Salsipuedes”, localidad de las Sierras Chicas a sólo treinta minutos de la ciudad de Córdoba.
Lo que no especifica, es que para la construcción de este anfiteatro al aire libre se destruyeron varias hectáreas de ese bosque y se nivelaron terrenos. A pesar de no contar con permisos provinciales o municipales para esta intervención sobre el bosque o para movimientos de tierra, ya se han realizado varios espectáculos en el predio. Incluyendo un festival el pasado 25 de mayo, donde actuaron conocidos folcloristas.
Luego de numerosos reclamos, la policía ambiental de la provincia dispuso el viernes pasado el cese preventivo y precautorio de las actividades dentro del predio. Según denuncias de los vecinos, el Grupo Dinosaurio sólo estaba autorizado a desmontar una franja cercana a la ruta, para la construcción del hotel, departamentos y restaurante.
No estaba especificado, ni contemplado en los estudios de impacto ambiental, la destrucción del bosque nativo dentro de una reserva natural para la construcción de un hipermercado ni tampoco un lugar de espectáculos al aire libre. Este último, además, podría recibir hasta cincuenta mil personas y diez mil automóviles durante un evento. En comparación, Salsipuedes cuenta con nueve mil habitantes, según el último censo disponible.
La construcción del escenario, de 60 m de ancho y 20 m de alto requirió la inversión de doce millones de pesos, según declaraciones del empresario a medios cordobeses. Se desconoce el valor de la multa impuesta, pero se teme que sea fácilmente pagada y que de esa forma, se encuentre una excusa que permita avanzar con las obras.
La localidad de Salsipuedes fue una de las afectadas por el aluvión de las Sierras Chicas de febrero de 2015, sufriendo la destrucción de 28 viviendas, vados y pasarelas. En este marco, el rol del bosque nativo como regulador de crecidas es inestimable. A pesar de esto, durante este año continuaron las actividades de desmonte en la zona, como en el Terrón de Mendiolaza y el country “La Deseada” en zonas de máxima protección de bosques nativos. Las irregularidades en la habilitación de este tipo de emprendimientos han sido la norma.
En su afán de favorecer empresarios amigos, el gobierno de la provincia desconoce demandas básicas de los vecinos de Sierras Chicas, como la declaración de emergencia ambiental para evitar que continúen desmontando, y la implementación de un sistema de alertas tempranas y planes de contingencia para preservar la vida de los pobladores. | 
