Fotos: Club Lanús
Eduardo es un judoca no vidente, que luego de más de tres años de un durísimo entrenamiento y aún más duras competencias, logró la clasificación por primera vez a un juego paralímpico. En diálogo exclusivo con La Izquierda Diario desde la Villa Olímpica de Río de Janeiro nos cuenta su historia y habla de las chances del equipo en esta dura parada.
Eduardo Gauto perdió la visión a los 4 años. Desde los 9 años, en el Club Portela de Lanús, el judo es su deporte. Desde el 2009 es parte de la selección Argentina de Judo, donde en su primera presentación, en los Parapanamericanos de Miami obtiene medalla de Plata. Una derrota en el mundial de Japón lo deja en 2010 afuera de los Paralímpicos de Londres 2012. Pero Eduardo sabe de pelearla y fue por la revancha.
¿Cómo lograste la clasificación a Río 2016?
EG - El período arrancó en 2013, donde no tuve competencias, solo entrenamiento. A fines de ese año tuve un campus de entrenamiento en Brasil muy pero muy duro, con el cual hice un clic y dije “o entreno para clasificar a los juegos o basta”, para eso una primera meta era ser medalla en los panamericanos. En 2014 tuvimos un mundial en EEUU donde de 35 países logré un muy buen 9no puesto, sumando muchos puntos al ranking. En 2015 logré el 7mo puesto en el mundial de Hungría, en el camino me tocó ganarle al número tres del mundo. En el mundial de Corea quedé 9no. Y en agosto del año pasado en Toronto logré una medalla de Plata. Los puntos obtenidos en estos torneos me dieron el 8vo lugar en el mundo y la clasificación a Río. Y la medalla de Plata en lo Parapanamericanos también la traje.
Ya con la clasificación hecha realidad, intensifiqué el ritmo de entrenamiento, contratando un preparador físico, porque por una cuestión de horarios no podía hacer una preparación acorde a las exigencias planteadas.
Eduardo, quién representará a Argentina en Judo en la categoría hasta 60 kg, además del duro entrenamiento, es un laburante…
¿Contanos un poco cómo es tu día?
EG - Me levanto a las 5/ 5,30, desayuno y ya me voy a entrenar al gimnasio. Después de ahí al trabajo. Trabajo 9 horas en una empresa que vende productos de oficina y de ahí me voy al CENARD (Centro Entrenamiento Nacional de Alto Rendimiento) a hacer judo propiamente. Se hace difícil dedicarse pura y exclusivamente al deporte, ya que yo también tengo otras prioridades, que son mis dos hijos y mi mujer.
El jueves el tatami paralímpico lo tendrá por primera vez como protagonista, y lamentablemente serán muy pocos los que podrán disfrutar de los combates, ya que, muy distinto de los Juegos Convencionales que acaban de terminar y donde las cámaras estaban por todos lados, a estos Juegos donde no concurren atletas sponsoreados por grandes marcas, no se les da la importancia que realmente tienen.
Terminados los Juegos Olímpicos, todos coinciden en que no se ve el mismo movimiento en Río, ¿a qué te parece que obedece eso?
EG - Es verdad que el atleta olímpico (convencional, NdR), genera una movida de prensa o marquetinera que nosotros no. De hecho DXTV, transmitirá solo 4 horas por día, mientras que en las olimpíadas eran varios los canales que transmitían en vivo durante todo el día. Por otro lado, los sponsor’s que acompañan a esos atletas super profesionales, a los paralímpicos nos destratan. Si bien hoy hay apoyos que en otro momento no estaban, hay mucha diferencia, no sé si llamarla discriminación.
En la delegación argentina hay mucha y justificada expectativa en estos juegos, ha llegado la delegación más grande de la historia de los Paralímpicos, de hecho en Judo, en la anterior presentación fueron tres los clasificados y se vinieron con dos medallas, esta vez son cinco: Paula Gómez en 48 kg; el propio Eduardo Gauto en 60 kg; Fabián Ramirez en 73kg; José Flores en 81 kg ( Plata en Londres 2012); Jorge Lencina en 90 kg ( Bronce en Londres 2012).
¿Con qué expectativas estás?
EG - La verdad que con mucha fe, hicimos las cosas bien. Hoy (por ayer) tuvimos el fixture, tenemos rivales muy duros, sobre todo Paula, Fabián y yo. A mí me toca Azerbaiyán, quién es el último subcampeón europeo. Va a ser difícil pero no imposible, se le puede ganar… Estamos todos en un mismo nivel, salvo uno o dos que se despegan, pero en este nivel incide mucho lo mental, así que el que ese día esté mejor, sacará el mejor resultado. Ojalá me toque y ojalá pueda volver con una medalla.
Hoy jueves, cuando se apaguen las luces de alrededor y Eduardo transite “el camino de la suavidad” [1], desde acá estaremos haciendo fuerzas. |