Este viernes en la cancha de Huracán comienza a implementarse este nuevo sistema de control de datos que “permite en segundos constatar si existe un pedido de captura o derecho de admisión”, según la ministra. Para esto todos los que concurran deberán llevar el documento.
Este es un intento más por erradicar de las canchas a las barras bravas; sin embargo, los únicos que pagan con este tipo de medidas son miles de hinchas que todos los fines de semanas van a los estadios, juntando el último peso para poder viajar y para pagar la cuota de socio o la entrada para ver 90 minutos de fútbol. Para muchos este es el único esparcimiento de la semana, sin embargo desde los organismos de seguridad sólo atacan al hincha común. Ya habían sacado la posibilidad de ir de visitante, después dispusieron que vayan sólo socios, y ahora el documento.
Estigmatizan al deporte más popular del país y sobre todo a los miles de trabajadores, mujeres y jóvenes que sólo van a ver fútbol, que nada tienen que ver con negocios entre las barras y los clubes: el negocio de los trapitos, o con los pases de los jugadores, por ejemplo. Y -más aun- nada tienen que ver con los políticos que toman este tipo de medidas y favorecen a unos pocos empresarios para hacer sus negociados con la televisión y la propaganda.
Que la pelota y el hincha no se manchen: el fútbol tiene que dejar de ser el negocio de unos pocos y ser el deporte que une a miles en las canchas para alentar a su equipo favorito. |