Desde esta mañana los medios nacionales tienen entre sus principales titulares el supuesto hallazgo de ocho cuerpos sin vida en los arroyos Las Piedras y San Francisco de Quilmes. Los cadáveres habrían sido encontrados en los últimos dos meses. La información fue brindada por la Comisión de Lucha Contra las Inundaciones y la Contaminación (COLCIC), que se encuentra realizando la limpieza de los mismos.
Por su parte, la subsecretaria de seguridad, Analia Pauluzi, sostiene que solo está comprobada a nivel policial y judicial la aparición de un cadáver: “La Policía no nos ha informado de ninguna desaparición de persona que pensemos que podamos encontrar en el arroyo. La situación es que COLCIC hizo una denuncia de una cantidad de muertos y nosotros desde la Secretaría no podemos confirmar la denuncia que efectuaron”.
Estigmatización y criminalización de la pobreza
Habrá que ver si en los próximos días estos hechos son esclarecidos. No obstante es importante observar la actitud de los medios nacionales sobre el tema. En primer lugar se remarca la existencia de asentamientos a la vera de los arroyos, como si la cuestión en sí misma se relacionara automáticamente con los crímenes. De esta manera la situación de crisis habitacional que sufre más del 20 % de la población quilmeña, un problema estructural que no resolvieron los gobiernos kirchneristas y que mucho menos se preocupa por resolver el actual, aparece ligado a la criminalidad y no como un correlato de las políticas que benefician la construcción de barrios privados dejando sin solución al problema de la vivienda y el pueblo trabajador.
Por otra parte, se relaciona también en forma automática con estos hechos aún no claramente comprobados el tema del narcotráfico. Es así como queda armado el combo perfecto de “asentamientos y narcos”. También en este caso es preocupante, pero entendible por sus intereses, que los medios nacionales “ignoren” que para que se tiren cuerpos en los arroyos, y más aún para que exista el narcotráfico, tiene que haber también algún tipo de connivencia con las mafias policiales. |