El lunes, la ciudad de Londres tiene interrumpido por 24 horas el servicio de las principales líneas de autobuses que recorren las zonas céntricas de la ciudad por una protesta de los más de mil trabajadores que se oponen a la modificación de sus condiciones laborales, en particular, los turnos de trabajo.
Son decenas las líneas interrumpidas por la huelga, que afecta a las más utilizadas en la ciudad. Algunas líneas, como la 25, brindan un servicio reducido, mientras que otras directamente no funcionan, como la 30.
Hace dos semanas, el 26 y el 29 de agosto, el sector llevó adelante dos huelgas de 24 horas cada una, pero ante el fracaso de las negociaciones entre el sindicato Unite (el más numeroso del país) y la empresa, Tower Transit, en las que no se llegó a ningún acuerdo, convocaron nuevamente otra medida de fuerza.
Durante las huelgas de agosto, el responsable regional del sindicato, Simon Mc Cartney, había declarado que "Los trabajadores de la empresa Tower Transit han llegado a un punto límite por una gestión cada vez más beligerante, que ha dado la espalda a una diálogo y una consulta constructiva". A lo que agregó que la empresa ha forzado a los trabajadores "a la imposición de cambios en sus turnos, obligándolos a hacer reajustes en su vida familiar".
Unite, el sindicato de los trabajadores de autobuses, también agrupa a empleados del metro y de aerolíneas, como British Airways, sectores que también han protagonizado huelgas por sus condiciones de trabajo. |