Ayer, al mediodía, como se informa en este diario, 29 trabajadores de la salud del Hospital Misericordia fueron atacados por una patota de la burocracia sindical del SEP de cerca de 100 integrantes. Sucedió mientras llevaban adelante una acción, votada en asamblea, en rechazo al bono de fin de año.

El bono pactado entre el gobierno provincial y el oficialista Sindicato de Empleados Públicos (SEP) para las trabajadoras y los trabajadores de la salud es una burla. Nos quieren conformar con miserables $1400 y, peor aún, para nuestros jubilados quienes recibirán $900. ¡Apenas unas migajas más de las que nos dieron el año pasado! Hasta los propios dirigentes de las centrales sindicales reconocen que la inflación superó con creces el aumento promedio de los salarios durante este año. Sin embargo, lejos están de proponer un plan de lucha serio que nos permita enfrentar este ataque a nuestro bolsillo.

Por el contrario, el SEP, de la mano del legislador delasotista José Pihen, se mueve y organiza como una patota de las más peligrosas. La descripción que realizan los compañeros de los hechos de ayer desnuda su forma violenta de operar contra los trabajadores y en connivencia con el poder político y la policía:

"Nos esperaban armados con palos y piedras, algunos llegaron a mostrarnos armas de fuego". "Había un fuerte cerco policial, que lejos de impedir los incidentes, liberó a la patota para que agreda y luego reprimió, persiguió y detuvo a trabajadores del Hospital Misericordia. Quienes todavía están detenidos".

Al mismo tiempo, los dirigentes del SEP no negaron en ningún momento tener armas, sino que, con un argumento “defensivo”, dijeron que tuvieron que "prepararse" para "recibir" a la manifestación, de no más de 30 trabajadores, que sabían (tienen oídos en todos lados) se produciría.

Este método de las patotas no es nuevo. Ya lo sufrimos compañeros y compañeras de la Salud en el Polo Sanitario cuando una patota armada golpeó salvajemente a los trabajadores, incluidos periodistas, en el año 2011 echando del gremio a los delegados opositores. Es el mismo tipo de accionar que llevó al asesinato de Mariano Ferreyra a manos de la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria o que muestra el SMATA en complicidad con el gobierno y la patronal cuando ataca y reprimen brutalmente a los trabajadores de Lear que pelean por sus puestos de trabajo.

La semana pasada el diputado nacional Nicolás del Caño presentó un proyecto para que se haga efectivo un pago extraordinario salarial de emergencia de 4 mil pesos a todos los trabajadores estatales y privados, efectivos, contratados y en negro, que deberá ser abonado por los empleadores antes del 31 de diciembre de 2014. Además, la iniciativa establece que los jubilados y pensionados y los beneficiarios de planes sociales y asistenciales perciban un pago extraordinario de 3 mil pesos. Desde la agrupación Marrón entendemos que este proyecto debe ser acompañado de una gran movilización de los trabajadores con nuestros sindicatos poniéndose a la cabeza, exigiendo que la crisis no la paguemos nosotros.

Desde la agrupación Marrón Clasista en ATE acercamos nuestra solidaridad a los trabajadores del hospital Misericordia y repudiamos enérgicamente el accionar de esta patota y la complicidad de la policía y el gobierno. Exigimos la inmediata libertad de nuestros compañeros, que los sindicatos de pongan a la cabeza con un paro en todos los hospitales y dependencias estatales. Por la reapertura de paritarias y un plan de lucha para enfrentar estos ataques.