En la sesión de ayer, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) votó otorgarle el doctor honoris causa al Papa Francisco. La decisión contó con el voto de todos los decanos y consejeros de los cuatro estamentos, con la excepción de tres consejeros estudiantiles.
La idea de otorgarle este reconocimiento al Papa por idea del profesor Sebastián Weth, de la Facultad de Agronomía. Weth integró el jurado especializado junto a la doctora Ruth Ramasco y, en un rapto de objetividad científica, al monseñor Alfredo Zecca. Con el aval de la comisión de Enseñanza y Disciplina, el grupo de “especialistas” recomienda el otorgamiento del honoris causa.
Como sostuvo el decano de Agronomía, Héctor Navarro la idea original era entregarle el honoris causa al Papa ante una posible visita durante el Encuentro Eucarístico Nacional que tuvo lugar este año. De hecho, para este evento la UNT cedió sus instalaciones y resolvió asuetos, todo esto por un pedido de Zecca.
La rectora Alicia Bardón no ocultó su entusiasmo y se ilusionó con una posible visita del Papa. “Espero que pueda venir a recibir el premio”, dijo.
Francisco es Bergoglio
En su dictamen leído ante el Consejo Superior, con una definición ideológica bastante elocuente, Zecca destacó que el Papa pertenece a una teología que no “pasa por alto los antagonismos sociales pero que no se guía por la lucha de clases, sino que apela a la armonía y pacificación”. Weth afirmó que el Papa “tiene un currículum vitae más que calificado” y una “conducta intachable”.
A la cabeza del jurado estuvo el monseñor Zecca quien supo declarar que "la universidad no puede ser para todo el mundo", ante un conflicto estudiantil. "No se trata de discriminar, se trata de que llegue el que tiene la capacidad", sostuvo adelantándose a la meritocracia macrista.
En la “conducta intachable” de Franscisco, que es Bergoglio, se obvian las denuncias sobre su complicidad ante los crímenes durante la última Dictadura. “El rol de Bergoglio fue proteger a los ejecutores de la Dictadura”, sostuvo Estela de la Cuadra en una entrevista con este diario.
Además, ante el matrimonio igualitario Bergoglio planteó que se trataba “de una guerra santa” que había que librar, alentando las posiciones más reaccionarias. Posiciones que luego como Papa reafirmó, agregando su rotunda negativa al derecho al aborto. Y un silencio encubridor ante las denuncias a los curas pederastas.
Esta decisión también envalentona a los sectores reaccionarios en el seno de la UNT. Está como ejemplo el profesor Pascual Viejobueno de la Facultad de Derecho, quien sostuvo en clases que el matrimonio igualitario era “antinatural”.
La decisión del Consejo Superior es un nuevo ataque al carácter laico que debe ser parte de la educación pública. Es parte de la tradición del movimiento estudiantil haber defendido a las universidades de la injerencia clerical. Siendo los hitos más importante la misma Reforma de 1918 o la pelea por “Libre o Laica”, y que encuentra en la actualidad nuevos desafíos contra la injerencia oscurantista. | 
