Foto: DyN
La CGT, presidida por el triunvirato de Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, mantiene una agenda “ocupada” esta semana -mientras continúa dilatando tomar alguna decisión para enfrentar al ajuste- con reuniones con diversos sectores, incluso aquellos que ni siquiera representan a los trabajadores como ocurrió ayer en la reunión con los empresarios directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA).
La central sindical, esta mañana, mantuvo una reunión con el presidente del PJ, José Luis Gioja -"abogado" de la minera multinacional Barrick Gold que hace un año derramaba más de un millón de litros de agua cianurada en San Juan durante su gestión- acompañado de los dirigentes del sindicalismo justicialista, entre ellos Antonio Caló (UOM), Víctor Santa María (Suterh), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Andrés Rodríguez (UPCN).
En este sentido, el ex gobernador de San Juan durante doce años, declaró que sus preocupaciones centrales son el empleo, la pobreza y los salarios que no alcanzan. “Todo esto va generando un clima social que no nos gusta, ni el pueblo argentino se merece”, agregó frente a diversos medios minutos antes de la reunión.
El presidente del justicialismo no se privó de hacer mención a la necesidad de unión entre clases sociales con intereses contrapuestos como lo son los trabajadores y las patronales empresarias.
Tras la reunión con el justicialismo, la CGT se reunirá con la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica para entablar el diálogo con José María Arancedo y Carlos Malfa, presidente y secretario ejecutivo de la entidad clerical.
El triunvirato de la central sindical lleva adelante estas reuniones para "escuchar" a todos los sectores sociales y definir, quizá y de una vez por todas, alguna medida de acción frente al ajuste del macrismo, mientras el oficialismo continúa su entrega del país en los salones del CCK, en el “mini Davos” de Macri.
Las preocupaciones que señalan los dirigentes sindicales como el presidente del PJ son las que vienen aquejando a los trabajadores del país tras nueve meses de inflación, tarifazos, paritarias a la baja, despidos y suspensiones en los sectores privado y público. Sin embargo, la central sindical continúa su tregua con el gobierno dejando pasar el ajuste que se descarga sobre las espaldas de los trabajadores. Un ejemplo de ello es que, este 16 de septiembre, tendrá lugar la audiencia por el tarifazo del gas y los dirigentes de la central sindical no plantearon ninguna medida de lucha para hacer frente al impacto que implican las subas tarifarias en los servicios públicos en el bolsillo de los trabajadores.
En contraposición con los negociadores de la CGT, desde el PTS-Frente de Izquierda se plantea la necesidad de un paro nacional activo que, a través la organización en los lugares de trabajo y la movilización en las calles, derrote el ajuste en curso que viene implementando el gobierno de Cambiemos, así como los diferentes gobiernos provinciales. | 
