El pasado jueves 8, en Primaria e Infantil, y el lunes 12 en Secundaria, se iniciaba el curso escolar en la comunidad autónoma aragonesa. Un curso lleno de incertidumbres, de cambios de última hora y sobre todo, de incumplimientos educativos por parte del gobierno del PSOE-CHA presidido por Javier Lamban.
En la oposición, durante el gobierno del PP, decían que cuando llegaran al gobierno revertirían todos los recortes llevados a cabo y harían una defensa clara de la educación pública. Sin embargo vemos como, una vez más, el gobierno sigue sin cumplir esta promesa. No solo no va poco a poco, cerrando aulas en la educación privada (concertada), y dándoselas a la pública cuando ambas entran en conflicto, sino todo lo contrario. Este curso, vuelve a cerrar aulas en centros educativos públicos, para inmediatamente después, llevar a estos alumnos a la privada, justificando así la concesión de un nuevo concierto educativo.
El curso empieza también con una bajada de ratios (número de alumnos por aula) mínima, que hará que tardemos 4 años en volver a los números anteriores al PP, números ya de por si totalmente insuficientes. Además, el número de horas lectivas del profesorado se mantiene en primaria e infantil y solo baja 1 hora, de 21 a 20 en secundaria, cuando otras comunidades ya están a 18. Esta bajada mínima de ratios y horas lectivas, hace que cientos de compañeros que fueran expulsados por el PP de su puesto docente, todavía no hayan podido recuperar su trabajo.
Por último, aunque se ha inaugurado algún nuevo centro educativo, sigue habiendo miles de alumnos/as estudiando en barracones, pasando frio y calor extremos, con un transporte escolar deficiente. Esto es especialmente grave en zonas con una gran población joven, como la localidad Zaragoza de Cuarte de Huerva, que lleva años reclamando la construcción de un centro de secundaria. Como la administración pública no hace nada, la empresa privada ve el “filón” de negocio, y ahí tenemos funcionado el colegio concertado “Ánfora”. Vemos claramente como por desgracia, la política educativa del PP y la del PSOE y CHA, aunque diferentes en las formas, es mucho más parecida de los que ellos quieren reconocer y de lo que sus votantes esperaban.
A todos estos condicionantes autonómicos, se une la losa continua que supone la implantación definitiva de la LOMCE en todos los cursos y su temida revalida. Según el gobierno del PP en funciones, deben ya implantar ésta al final de la secundaria (4 º ESO) y Bachillerato (2º). Ante la incertidumbre política existente, la Universidad de Zaragoza, junto con otras 8 universidades publicas más, han decidido que se mantenga todo igual. Apuestan por mantener la selectividad, en los términos actuales. También el gobierno de Aragón ha recurrido su implantación ante el Tribunal Supremo.
Sin embargo, todo esto puede quedar en “papel mojado”, ya que el gobierno del PP ha vuelto a recordar que va a implantar la reválida sí o sí. Ante esto, el Sindicato de Estudiantes ha convocado una jornada de Huelga Estatal para el próximo 26 de Octubre, a la que llama a unirse al resto de la comunidad educativa.
Imposición judicial de la Religión
Por si no bastara con todo lo explicado, el inicio del curso en Aragón todavía reservaba otra desagradable sorpresa más. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón aceptaba el recurso de la Iglesia Católica y obligaba mantener los 90 minutos de clase de Religión en Primaria. Esta sentencia, deja sin efecto la decisión del gobierno autonómico de reducir esta clase a la mitad (45 minutos). Vemos como los obispos, al igual que hicieron con la imposición de la hora de Religión en 2º de Bachillerato, con sus aliados los jueces, vuelven a imponer su voluntad y su doctrina en las aulas.
Este decisión judicial, llegó un día antes de empezar el curso en Primaria. Por ello, la misma, como era de esperar, está provocando una auténtica “hecatombe” en estos centros. Con los horarios hechos, hay que modificarlos para incluir estos 45 minutos de de religión. Esto a costa de quitárselos a materias como Lengua, Matemáticas o Educación Física. Los jueces imponen leer menos o correr y rezar más.
Ante este ataque brutal a la laicidad en la escuela pública, los sindicatos CGT y STEA, junto con otros colectivos estudiantiles, como el SEI, han realizado, este pasado miércoles, una concentración de protesta frente al Arzobispado de Zaragoza. En la misma se ha expresado claramente el rechazo a esta medida, y la exigencia de una educación libre de cualquier religión.
Luchemos por una Educación Pública Laica y de Calidad
Los ataques son muchos y duros, y la repuesta debe ser en la misma medida. Solo la respuesta en la calle de toda la comunidad educativa unida, conseguirá el modelo educativo que queremos. Una educación, sin religión, ni revalida, ni selectividad, etc. Un sistema en el que todo el mundo pueda estudiar lo que desea, sin que ninguna traba académica o económica se lo impida. |