Por la mañana del 29 de agosto fueron tomadas las instalaciones de la UMSNH por estudiantes y rechazados con la exigencia de abrir lugares para más de mil jóvenes que quedaron fuera de la institución. Desde las casas del estudiante Isaac Arriaga y Lucio Cabañas junto con diversos sectores de estudiantes y rechazados se han organizado por defender la educación pública y gratuita ya que saben que ellos, los hijos de trabajadores y del pueblo pobre, son los sectores más golpeados por los intentos de privatizar la educación.
Después de dos semanas de iniciada la toma, el rector no ha dado salida a la demanda del Movimiento de Aspirantes Rechazados sino que muy por el contrario se ha dedicado a deslegitimar la toma e incluso amenazar a los estudiantes que apoyen el paro con la expulsión y el desalojo.
El Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana se ha pronunciado a favor de los estudiantes y rechazados que mantienen tomadas las instalaciones después del ultimátum que dio el rector y ante el posible desalojo de los jóvenes, reprobando toda intromisión que vulnere la Autonomía Universitaria y toda acción violenta contra los estudiantes.
La dificultad para lograr entrar a la educación media superior y superior es una problemática que viven todas las universidades del país y aunque algunos de los rectores de las casas de estudio se dediquen a hablar sobre el aumento en las matriculas este no ha sido real ya que no alcanza a cubrir las necesidades del pueblo.
Un ejemplo de lo anterior es la Universidad Nacional Autónoma de México que en el último periodo rechazó al 91% de sus aspirantes y que en el caso de la FES Acatlán, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y la Facultad de Economía hubo recortes en las matrículas y es que esto no es un caso aislado sólo de la Nicolaita o de la UNAM pues en la Universidad de Guadalajara (una de las cinco escuelas públicas de nivel superior en el estado de Jalisco) se rechaza alrededor del 62% de sus aspirantes, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla rechaza al 50% de aspirantes y así podríamos seguir con la lista de universidades públicas y el porcentaje de rechazados que ejemplifican de manera real como es que cientos de miles de jóvenes se quedan fuera de las universidades año con año.
A pesar de las amenazas de expulsión y desalojo que se vienen dando por parte del rector y del Honorable Consejo Universitario de la Casa de Hidalgo los estudiantes y rechazados de la Nicolaita no están dispuesto a aceptar que se les arrebate el derecho a la educación. |