Independiente derrotó 1-0 de local a Lanús, en el partido de vuelta por la segunda fase (16avos) de la copa Sudamericana y se aseguró el pase a octavos.
Si bien los jugadores rojos sabían que contaban con la ventaja de dos goles obtenida en el partido de ida y en condición de visitante, enfrentar a un rival duro y que apuesta al mismo estilo como Lanús, no iba a ser tarea fácil por más que haya sido en condición de local.
Desde el saque inicial los granates comenzaron presionando a sus rivales, ejerciendo una buena tarea, que provocó que a Independiente le cueste acomodarse en la cancha y “hacer pie” a la hora de dominar la pelota. A medida que transcurrían los minutos, las fricciones propias de dos equipos que apuestan a imponer su juego, uno ya consolidado como Lanús y otro en formación como Independiente, provocaban desajustes en el juego que hacían que se llegara poco a ambas áreas.
Los dirigidos por Almirón lograron contener a los de Milito durante buena parte de la etapa inicial, de la mano de Román Martínez, Lautaro Acosta y Miguel Almirón. Los de Avellaneda no lograban crear juego, y por esos momentos el equipo pareció extrañar a Christian “Cebolla” Rodríguez, quien sufrió una contractura versus Godoy Cruz, por el torneo local.
Los del sur intentaron arrimarse al área roja mediante las bandas y la subida de sus laterales. José “Pepe” Sand, en la más clara del primer tiempo para Lanús, giró dentro del área y sacó un zurdazo que desvió Martín Campaña.
Y a los 40’ llegaría el primer y único tanto del partido. Jorge Figal tomó la pelota saliendo de su área y tras una “guapeada”, la pelota derivó en Rigoni sobre el costado izquierdo. El ex Belgrano de Córdoba envió el centro y tras un despeje de Braghieri, Martín Benítez tomó el balón y lo acomodó sobre el palo derecho de Monetti, que nada pudo hacer. Gol y a sacar del medio. Así culminó la primera parte.
En el complemento la desesperación comenzó aún más a invadir a los jugadores del granate. Independiente intentó aprovechar los espacios que brindaba la defensa visitante, pero no pudo concretar ninguna jugada clara.
Con su equipo ya jugado a buscar el empate, Miguel Almirón lo tuvo en sus pies, tras un error de Gustavo Toledo, pero el delantero paraguayo definió suave y Diego “Torito” Rodríguez evitó casi sobre la línea lo que hubiese sido el empate granate. El ya mencionado Toledo, que no tuvo un buen partido, terminó viendo la tarjeta roja en manos de Enrique Cáceres (que tampoco tuvo una actuación arbitral sobresaliente), luego de una falta innecesaria y la acumulación de amarillas, hizo que se vaya más temprano al vestuario.
Y así concluyó la noche, con Independiente manteniendo el resultado, con un Lanús anímicamente por el piso y con fuertes polémicas entre Milito, Acosta y Almirón ni bien se consumó el partido.
Independiente enfrentará a Chapecoense de Brasil por la fase de octavos, aun en proceso de formación, pero cada vez más consolidado, como lo demostró eliminando al último campeón local y uno de los equipos argentinos más duros actualmente.
