La historia de Alejandrina Barry es emblemática en la medida, que como muestra la película, existió una compleja e intrincada relación entre los medios de comunicación y la construcción de relatos para legitimar a la dictadura militar. Pero también los medios fueron una pieza fundamental para construir una imagen negativa de los militantes, que como los padres de Alejandrina, pasaron a convertirse en los “enemigos” de la nación. Violentos, terroristas, sediciosos, subversivos, palabras que a lo largo de la película aparecen en cada uno de los medios como Gente, Somos o Para Ti, todos ellos involucrados en esta tarea tan importante para los militares.
La película proyectada sirvió como disparador para pensar la construcción de los enemigos actuales que los gobiernos, las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación se encargan día tras día de señalar acusatoriamente. La diferencia de tratamiento de los medios es notoria cuando por ejemplo se trata “dos bolivianos que robaron” o “el doctor que mata a un ladrón”. Para unos pesa el estigma de ser inmigrantes, para otras la exoneración de ser “profesionales”. Lo mismo cuando se trata de femicidios y el tratamiento grosero que realizan la gran mayoría de los medios. El de Melina fue uno de los más emblemáticos en ese sentido.
Así lo expreso Gabi Jaime: “Hoy el enemigo se sigue construyendo, son los pibes de los barrios marginados, los pibes con gorra, los trabajadores que salen a luchar por sus derechos, las mujeres. Todos estos son los enemigos que se construyen hoy y estos mecanismos por el cual se construían se siguen utilizando”
“La liberación de los 5 detenidos imputados en la causa de Pichón Escobar estuvo anunciado en la tapa de los principales medios de la ciudad. Los mismos días que la familia y las organizaciones realizaban acciones pidiendo justicia se podían leer entrevista a los patovicas para transmitir la idea de que ellos también eran víctimas. Esto le anuncia al juez federal que tiene el camino libre para poder liberar a los patovicas y a la policía” sostuvo el referente del PTS y de la facultad de Ciencias Políticas. Asimismo realizó un contrapunto en el tratamiento de la información que realizan medios como La Izquierda Diario en la difusión de un enfoque a favor de los trabajadores, las mujeres y los sectores populares y de sus luchas, tan estigmatizadas por otra parte en los medios hegemónicos.
En el mismo día de la charla, Julieta Riquelme se enteró que uno de los asesinos de su hermano salía en libertad por un vergonzoso fallo judicial. La misma mañana durante la audiencia Julieta cuenta: “Yo me quedé afuera esperando a los medios, nunca llegaron. Mi mamá sube y al rato me mandan un mensaje diciéndome que Galvez, uno de los policías imputados de la causa, salía en libertad. Subí corriendo, no me dejaron pasar”
Con mucha bronca Julieta mencionó: “Odio cuando dicen el chico de Tablada. Mi hermano tenía nombre y apellido, mi hermano trabajaba, estudió, se recibió. Pero para los medios era un pibe de barrio y ser de barrio es merecerte que te caguen a tiros un domingo a las 3 de la tarde, lavando el auto” . Por otra parte mencionó que tras salir de la audiencia de hoy el único medio que estaba era La Izquierda Diario, por eso invitó a que se sumen a escribir y a contar lo que los otros medios no hacen.
En un contexto donde el gobierno provincial y el nacional vuelven a llenar de gendarmes las calles de Rosario los medios juegan su papel para legitimar estas acciones, que terminan en mayor criminalización a los trabajadores, los pobres y la juventud. Es en este sentido que la principal conclusión de la jornada la construcción del “enemigo” y la necesidad de contrarrestar estas operaciones es tan actual como necesaria. |