La iniciativa fue debatida durante más de nueve horas y media y aprobada por 39 votos a favor (38 del Frente para la Victoria, sus aliados y la neuquina del Movimiento Popular Lucila Crexell) y 22 en contra de la oposición compuesta por el radicalismo, el peronismo disidente, el PRO, UNEN y el otro legislador del MPN, Guillermo Pereyra.
Entre otros puntos, el Presupuesto 2015 contiene gastos previstos por un monto total de 1 billón 347.000 millones de pesos, así como recursos por 1 billón 296.000 millones de pesos.
En ese sentido, el resultado primario será de aproximadamente 50.448,9 millones de pesos con un saldo positivo del 1,02%. Asimismo, el resultado financiero tendrá un saldo negativo del 1%.
El debate fue abierto minutos después de las 16 por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Aníbal Fernández, quien también cerró la discusión a la 1:45 de la mañana respondiendo las críticas de los legisladores de la oposición que votaron contra el proyecto. El senador bonaerense defendió la iniciativa argumentando que se “mantiene el gasto social y la promoción de los planes productivos de fomento de la producción”.
No obstante, reconoció que la “desaceleración de las economías de los principales socios comerciales” de la Argentina “afectan el crecimiento de nuestro país”.
Por el contrario, el radical Gerardo Morales cuestionó la pauta de inflación 2015 que está en poco más del 15% al argumentar que “si este año los datos del INDEC hablan de un 25%, en ningún lado del Presupuesto dicen cómo van a hacer para bajar ese número en diez puntos el año que viene”.
El representante del Frente Amplio-UNEN por la Ciudad de Buenos Aires, Fernando ‘Pino’ Solanas, opinó que “el Presupuesto 2015 representa todas las mentiras del gobierno” y que “se miente con la inflación para subestimar la recaudación tributaria y manejar de manera discrecional el aumento del gasto público”.
Por su parte, el representante del PRO por Entre Ríos, Alfredo De Angeli, opinó que el Presupuesto 2015 “es centralista y unitario” y que “mandan dinero para hacer rutas, pero los caminos terciarios están destruidos y no se puede sacar la cosecha”.
Cuando el proyecto fue debatido en la Cámara de Diputados, el Frente de Izquierda y los trabajadores votó en contra del presupuesto porque supone un ajuste contra el pueblo trabajador, con crecientes recursos destinados al pago de la deuda externa y fuertes subsidios a la ganancia empresaria.
Fuente: Télam |