Directiva de la CEPB en conferencia de prensa
Foto: Aline Quispe
La recaudación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) se redujo significativamente en el transcurso de éste año. El ministro de economía Luis Arce señaló este jueves 15 que hasta agosto del 2016 se registró una caída del 54% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Los ingresos entre enero y agosto del 2015 pasaron de 7.999 millones de bolivianos a 4.391 millones en el mismo periodo de 2016. “Desde 2013, cuando empezamos a sentir la presión de la caída de los precios internacionales del petróleo, hemos podido observar una disminución en lo recaudado por concepto del IDH, que claramente es una fuente fundamental para municipios y gobernaciones”, admitió. También indicó que en 2017 los techos presupuestarios de las entidades subnacionales y universidades sumarán Bs 17.930 millones, mientras que para este año lo planificado fue de Bs 20.590 millones.
Este cuadro económico se ve agravado por las declaraciones del gobierno brasileño de reducir en 50% el volumen de importación del gas boliviano y la presión constante de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) cuyo presidente, Ronald Nostas Ardaya, informó de que de enero a julio de 2015 se cancelaron 3.619 matrículas de comercio, y de enero a julio de 2016, 5.117 matrículas, representando un crecimiento del 41%. Enfatizó también la urgente necesidad de impago del segundo aguinaldo ya que, en opinión de la CEPB, ésta medida crearía más desestabilización económica, a la vez que denuncia la “falta de consenso en las políticas gubernamentales”.
La crisis alimenta la emergencia cada vez más clara, de pugnas políticas que se desarrollan bajo un gobierno que debe recurrir con más frecuencia a prácticas y a un obrar semi-bonapartista, es decir de arbitraje autoritario entre el sector patronal y el obrero, favoreciendo obviamente al sector patronal. La CEPB observa que la crisis económica en Bolivia está avanzando más apresuradamente, y que es necesario velar por su economía de clase instando al MAS (Movimiento al Socialismo) a suspender la obligación del pago del doble aguinaldo, acometiendo contra una de las conquistas más recientes de la clase obrera boliviana.
Hay que tomar en cuenta también la reducción de presupuesto para las universidades, el sector estudiantil deberá sumarse a la lucha por la defensa de nuestros derechos junto con el movimiento obrero y popular, sólo así podrá garantizarse una defensa efectiva en contra del sector privatizador y el gobierno del MAS que pacta constantemente con él y con la burocracia, tanto obrera como universitaria.
Dadas las condiciones desfavorables en el ámbito económico, las tensiones políticas obligarán al MAS a favorecer progresivamente a la CEPB y al patronato en general como cualquier gobierno populista-burgués. Tanto los universitarios como la clase obrera tienen a la mano la lucha política para revertir dicha situación: delegados elegidos en asambleas legítimas deberán tener la tarea de difundir su situación política y preparar la organización de las bases para los futuros conflictos que se avecinan, la institucionalidad universitaria y estatal permitirá que cada vez más evidentemente se pisoteen nuestros derechos los cuales solamente mediante la lucha política podremos defender.
*Estudiante de Filosofía de la UMSA y militante de la Corriente Estudiantil Revolucionaria Octubre. |