¿Cómo surge la reforma en los planes de estudio y porqué?
Micaela: El proceso de reforma de los planes de estudio de la Facultad de Filosofía y Letras se inició en el 2014 en la gestión del actual decano Adolfo Cueto. Tomó más fuerza en octubre cuando las decisiones tomadas por el decano respecto a la representación estudiantil generaron controversia, tensión y rechazo. Se decidió que íbamos a ser representados por un solo estudiante, del último año de la carrera, elegido por las agrupaciones que iba a tener el Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras, en ese momento eran La Freire (MNR) y AEFyL, siendo ésta última afín a los intereses de la gestión, es decir que sabíamos a quien iban a elegir.
Lo significativo de este proceso es el hecho de la lucha y organización estudiantiles que exigieron al Consejo Directivo que se apruebe la paridad cuatripartita. Se logró.
Entendemos al proceso de reforma como un campo político sin duda, social, cultural y educativo, donde la toma de decisiones realizada por una gestión que desde el inicio, intentó dejar de lado algunos de los actores que intervenimos. La paridad fue ganada por los estudiantes organizados y es mantenida hasta el momento. En Ciencias de la Educación, ha sido realizada después de 12 años, con la última reforma en el 2004, también bajo la gestión de Cueto, y consideramos desde nuestro lugar que es de suma importancia defender que este proceso se lleve a cabo hasta su último término para poder poner en cuestión el diseño y desarrollo curricular que nos atraviesa y que queremos transformar.
¿Cuál es la situación actual de la reforma?
En nuestro caso, ha sido atravesada por algunas situaciones particulares. Una de estas situaciones relacionada a la toma de decisiones que pasa por fuera de nuestra comisión, puntualmente en lo que respecta a las metodologías de trabajo, a los tiempos, a los procesos, cuestiones que ingresan como sugerencias que después nos damos cuenta que son funcionales a comisiones ajenas a la nuestra como la Comisión Técnica, que en éste último tiempo ha estado tomando decisiones respecto a la formación docente y a si participamos o no (todos los estudiantes de profesorado de las distintas carreras) en esa toma de decisiones.
Nosotros, sin saber fechas de reuniones y sin conocer los criterios, quedamos por fuera de este proceso. Ésta es una de las situaciones más reclamadas porque se nos limita la participación.
Puntualmente en nuestra comisión, después de haber realizado un diagnóstico de la carrera, hemos tomado como decisión poder consultar o convocar una mayoría de participación de docentes, estudiantes y egresados, y organizado una consulta donde podamos indagar profundamente sobre las concepciones, sobre el desarrollo curricular de nuestro plan de estudio.
¿Cuál es la reforma que quiere la gestión y cuál los estudiantes que se vienen organizando?
En el momento en que decidimos participar, nos dimos cuenta que hay una gran brecha entre estos intereses, porque en el momento en que adoptas una denominación queda reflejada la postura política, social, educativa y cultural, que tenemos al momento de conceptualizar. La gestión actual busca una actualización e innovación de los planes, se buscan modificaciones particulares, irrelevantes casi para nuestra formación; y desde lo general responde a intereses de posiciones más técnicas y económicas, realmente ajenos a nosotros. Esto viene acompañada de otras denominaciones como “sistemas de acreditación”, que nos hace ruido porque consideramos que que viene desprendido de una postura. Fue a partir de entender esto, que entendimos que nosotros como estudiantes buscamos un proceso, que responda a una transformación del diseño y el desarrollo curricular, que ponga en debate y tensión tras la participación de todos los actores que atraviesa, y lograr esta transformación que responda a lo que nosotros como futuros educadores y trabajadores de la educación necesitamos para el día de mañana. Hay una gran diferencia en los procesos que buscamos, y se ve también reflejado en las situaciones que vivimos con la comisión técnica, porque las decisiones tomadas por la gestión no concuerdan con lo que trabajamos internamente. El año pasado, el diagnóstico fue limitado a un plazo para ser entregado y pasar a lo que es el perfil del egresado, en nuestro caso lo denunciamos, porque creemos que el acelerar nuestros procesos y tiempos es limitar lo que queremos para nuestro plan de estudios.
La organización de los estudiantes de Ciencias de la Educación
Desde el 2014 los estudiantes de Ciencias de la Educación se declararon en asamblea permanente para garantizar la participación abierta a cualquier estudiante de la carrera vinculado a la necesidad de poder aportar significativamente al proceso de reforma de los planes de estudio.
La Asamblea de Ciencias de la Educación se reúne todas las semanas, creando un espacio de suma importancia en la toma de decisiones de manera horizontal y cualquier tipo de decisión que tomen en la Comisión Organizadora es analizada y discutida previamente en asamblea. Los estudiantes opinan que convocar la participación estudiantil desde ahí crea un espacio muy importante en este momento, respondiendo también a otras situaciones que los atraviesan como estudiantes. “Un tema central como la reforma, nos vincula a todos para poder pensar y poner en juego nuestras responsabilidades y compromisos, teniendo en cuenta que esta reforma de planes de estudio nos toca en una situación de compromisos políticos, sociales y culturales, y pensando en los futuros estudiantes que merecen tener una carrera que haya sido transformada y que responda a lo que venimos luchando y reclamando día a día”, remata Micaela. |