El pasado lunes entre otros temas la Comisión Organizadora del Encuentro Nacional de Mujeres debatió sobre la seguridad de las mujeres durante el evento. Ese mismo día desembarcaban cerca de 500 efectivos de Gendarmería Nacional en Rosario y se esperan centenares más de varias fuerzas de seguridad.
En una reunión con Andrea Travaini, del Instituto de la Mujer de la Municipalidad de Rosario miembros de la CO expresaron una profunda preocupación por la seguridad de las participantes. La funcionaria declaró: "No voy a ser intermediaria entre la Comisión Organizadora y Pullaro, el ministro de seguridad provincial".
Militantes de Pan y Rosas informaron que el Consejo Municipal, a expensas del concejal Osvaldo Miatello del Frente Renovador, recibió a organizaciones católicas que exigían "seguridad" para la Catedral y demás edificios de la institución. Además algunos medios de la ciudad ya habían hecho público que los hoteles más económicos donde se albergarán los efectivos están ocupados por las participantes del ENM durante ese fin de semana y que por lo tanto el gobierno nacional pagaría la diferencia de precio para que se queden en hospedajes de mayor categoría. Un aporte económico por demás de costoso de parte del mismo gobierno que puso todas las trabas posibles para la realización de este encuentro.
"Tenemos que adelantarnos a cualquier provocación de parte de los Ministerios de Seguridad, los gobiernos nacional, provincial y municipal y hacer saber que es una provocación a las decenas de miles de mujeres que participarán de este Encuentro tener una ciudad militarizada como lo están haciendo con Rosario" declaró Virginia Grisolía en la reunión. También sostuvo: "La seguridad del Encuentro la hacemos entre nosotras. Ellos ya demostraron su verdadera cara protegiendo a las organizaciones católicas que van a romper y provocar durante esos días".
Las organizaciones presentes en la reunión finalmente rechazaron cualquier tipo de injerencia de las fuerzas de seguridad en el ENM. |