Al cierre de esta edición los trabajadores del Hospital Misericordia que habían sido agredidos por la patota del SEP –dirigido por el delasotista Pihen- y luego reprimidos por la policía provincial, seguían detenidos. Son cuatro los trabajadores que se hallan detenidos. Tres de ellos han sido llevados a la cárcel de máxima seguridad de Bower. El argumento para su traslado es la posibilidad de brindarles mejores cuidados médicos. Los trabajadores podrían ser imputados por agresión.
A la acusación lanzada por la conducción del SEP y avalada por casi la totalidad de la dirigencia sindical de Córdoba, se sumaron las declaraciones del Ministro de Salud Francisco Fortuna, quien amenazó con solicitar la cesantía de los trabajadores hoy detenidos y, si se tratara de delegados, pedir la exclusión de la tutela sindical. Se trata, como queda en evidencia de un ataque orquestado en un acuerdo común entre la conducción de Pihen y el gobierno provincial. |