No alcanzan las migajas disfrazadas de ayuda social cuando la indiferencia de todos los gobiernos deja al desnudo las necesidades del pueblo trabajador y la desesperación de los más marginados supera todo relato. Las imágenes muestran cómo la desidia inundó barrios enteros que se vieron arrasados, y en una imagen dantesca acompañados en muchas ocasiones por barrios cerrados linderos de los que la ven pasar, mientras los poderosos en connivencia con el Estado se refugian en sus lujosas mansiones donde seguramente no faltará infraestructura y sobran intendentes ricos.

El Conurbano fue nuevamente víctima de una tragedia donde el único perjudicado es el obrero, que sufre las pérdidas materiales y también de vidas, como la última vez en La Plata. Y como si fuera poco para el pobre, muchos tuvieron que salir de sus casas (o de lo que quedaba de ellas) como podían, no sea cosa que el patrón suspendiera o sancionara poniendo en riesgo su integridad física y caminando por calles anegadas con tal de no perder premios. Pasados por agua, los que tuvieron la suerte que no se les inunde su casa fueron rumbo a su trabajo esperando encontrar por lo menos un lugar seco para refugiarse, pero como pasa siempre, las empresas también ponen su granito de arena para que la situación este a tono con lo que pasa.

Por ejemplo en la empresa multinacional alimenticia Mondelez Planta Victoria (la vieja Stani) el techo roto y lleno de filtraciones permitió la inundación del vestuario con el inmediato riesgo para los obreros de electrocutarse, ya que el agua caía sobre la luminaria y los tableros eléctricos, o que directamente se derrumbe sobre la cabeza de los compañeros que se tuvieron que cambiar subidos a los bancos que escasean y muchos se fueron con ropa de trabajo. Esto pasa desde hace tiempo y se contradice con los constantes cursos sobre seguridad que dicta la patronal, puro doble discurso; lo cierto es que a la empresa le importa muy poco nuestra seguridad, a pesar de tener las ganancias suficientes para unas instalaciones acordes y los que prometen mejores condiciones para el obrero (comisión interna, sindicato Verde) hacen nada para resolver esos problemas y brillan por su ausencia. La bronca de los trabajadores es mucha y por suerte muchos de nosotros no vamos a dejar que estos empresarios sigan privilegiando sus millones por encima de nuestras propias vidas.

VIDEO https://www.youtube.com/watch?v=Didmi-Mp7A4&feature=youtu.be