En un partido chato, y por momentos aburrido, el equipo dirigido por Gabriel Milito no pudo sacar ventaja frente a un Chapecoense ultra defensivo. En el cotejo de ida por los octavos de final de la segunda copa en importancia en Sudamérica, ambos equipos no lograron hacer del juego algo que destacar.
Si bien Independiente dominó la pelota la mayor parte del partido, la falla en la definición y el efectivo cerrojo que presentaron los brasileños, hicieron que el local no pueda quebrar la resistencia de los visitantes. El juego de Chapecoense estuvo claro desde un primer momento: apostar a defenderse con los once en campo propio, sobre todo en el complemento.
Apenas alguna aproximación en los primeros veinte minutos, que llevaron al arquero Martín Campaña a dudar en un centro desde la izquierda, pero que no tuvo riesgo para el arco de los locales.
Los de rojo lograron jugadas que podrían haber roto la paridad del resultado, sobre todo por el lado izquierdo. Las subidas de Nicolás Tagliafico, que cada vez juega mejor, complicaron el lado derecho de la defensa brasileña. Fue un centro del 3, que casi hace que un defensor de Chapecoense marcara en su propia valla. Martín Benítez, de flojo partido, la tuvo en sus pies, pero su disparo fue a parar a un muy bien ubicado arquero, que no dio rebote.
En el segundo tiempo todo fue de Independiente. Campaña sólo tocó el balón cuando sus compañeros se la pasaban, para abrir la cancha y encontrar espacios. Milito mandó a la cancha al juvenil Barco y a la nueva incorporación, Maximiliano Meza. El ex Gimnasia, con apenas un entrenamiento con sus nuevos compañeros, pudo haberse empezado a meter a la gente “en el bolsillo”, luego de un saque largo del arquero uruguayo que derivó en sus pies, pero la pelota se fue apenas afuera, casi besando el palo de un ya derrotado Danilo. El arquero fue la figura de su equipo.
Independiente continuó buscando por la izquierda, con Tagliafico, con Rigoni, con Vera pivoteando (que no tuvo su mejor noche, al igual que Benítez), pero no logró encontrar el gol que le diera la mínima ventaja para ir a Brasil con más tranquilidad para tratar de imponer su juego.
Como positivo los de Avellaneda pueden rescatar que mantuvieron el arco en cero y ahora cuentan con la chance de marcar de visitante, sabiendo que hasta un empate, por la cantidad de goles que sea, los deposita en cuartos de la copa Sudamericana.