Sigue haciendo historia. Luego de romper el maleficio y haber pasado de fase la semana pasada ante Estudiantes de La Plata, el “Celeste” logró un triunfazo en tierras brasileñas que lo deja en muy buena posición de cara al partido de vuelta a jugarse el próximo miércoles ante, seguramente, un estadio Kempes colmado.
Unos cuatro mil hinchas viajaron desde Córdoba, para alentar al equipo del hasta hace poco tiempo cuestionado “Teté” González, que jugó un partido tácticamente impecable.
El juego se le abrió rápidamente a Belgrano. Tras una presión en área rival de Matías Suárez, una de las figuras del partido, recuperación y centro atrás, rasante, que el “Taca” Bieler agarró de lleno para poner la pelota al ángulo del palo del arquero. Iban apenas 4 minutos de juego.
Cuando todo hacía suponer que el Coritiba se iría como una tromba sobre el arco de Juan Carlos Olave, el equipo cordobés comenzó a manejar la pelota y los tiempos del partido y siguió presionando bien arriba y lejos de su área. Así y todo, a los 40 minutos el árbitro uruguayo Christian Ferreyra cobró penal luego de una mano de dudosa intencionalidad del lateral celeste Sebastián Luna. Pero Olave volvió a transformarse en héroe como la semana pasada ante el ”Pincha” y contuvo el remate de Kazim desde los 12 pasos.
En el amanecer del segundo tiempo, Nahuel Lujan marcó el segundo gol con un cabezazo bombeado tras un centro de Matías Suárez. Con el 2-0 parecía todo sentenciado, encima Belgrano siguió jugando y pudo haber convertido el tercero, pero a los 30 del segundo tiempo el árbitro sancionó un segundo penal, que esta vez Leandro cambió por gol.
El 2 a 1 le puso suspenso al final pero dio la sensación de que el “Pirata” controló el juego la mayor parte del tiempo.
Finalmente, Belgrano se trajo un resultado histórico en su primer partido internacional fuera de casa y pasará a cuartos de final hasta perdiendo por un gol en Córdoba. Con Olave y Bieler otra vez protagonistas y la conducción de un muy maduro Suárez, la ansiedad de los hinchas deberá esperar una semana para que el festejo sea completo. | 
