Según informaron fuentes judiciales, la imputación contra el dirigente de La Cámpora y ex gerente de Aerolíneas Argentina es porque éste habría firmado un convenio, en agosto de 2015, que le permitió a la empresa Sol adquirir ganancias por más de un millón de pesos diarios, sin contar el costo del combustible. De esta manera, la empresa Sol habría adquirido ganancias por 70 millones de pesos.
Esta empresa, dirigida por Horacio Angelini, cerró en marzo de 2016 dejando 300 familias en la calle, justificando esta medida por la "inviabilidad económica (...) fruto de la rescisión del acuerdo de cooperación que fuera firmado con Aerolíneas Argentinas".
El gobierno de Macri había anulado el convenio unos meses antes por considerarlo “un escándalo”. Sin embargo, no tomó ninguna medida para conservar los puestos de trabajo existentes. Una vez más, fueron los trabajadores los que se vieron perjudicados por internas de corrupción donde los únicos que ganaron fueron funcionarios y empresarios.
La denuncia contra Recalde fue presentada por el diputado de la UCR Martín Osvaldo Hernández, quien la justificó mediante la entrega de investigaciones periodísticas que demostrarían que Aerolíneas Argentinas pagó sobreprecios de un 80%, ya que el convenio establecía el pago de una suma mensual en dólares equivalente a 210 horas vuelo.
"Corresponde iniciar una investigación criminal tendiente a establecer si existieron pagos ilegales vinculados al contrato suscripto entre Aerolíneas Argentinas S.A y Sol Líneas Aéreas SA", dijo el juez luego de imputar al ex gerente.
Dos realidades
Al retirarse de su cargo, el patrimonio de Mariano Recalde llegaba a 6,2 millones de pesos. El funcionario cobraba $135.500 mensualmente.
La nueva CEO de la empresa, Iselda Costantini, tiene un salario mensual de más de $135.000. Por lo tanto, no tiene nada que envidiar a su antecesor.
Mientras tanto, tres mil trabajadores precarizados de Aerolíneas siguen ganando menos de $7.000 por mes, una cifra no muy distinta a la que percibían durante la gestión de Recalde.
Además, los pilotos vienen realizando medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales, pero aún no han recibido respuestas.
Es evidente que la situación estructural de los trabajadores no cambió un ápice a pesar de ser otra la regencia de Aerolíneas. En el medio del escándalo por corrupción, quienes ganan son siempre los mismos empresarios y funcionarios corruptos que se llevan millones a costa de la precarización laboral que ejercen sobre los trabajadores. |