Tras conocerse que el Consejo Nacional Electoral (CNE) aseguró que de cumplirse todos los requisitos, la celebración del referendo revocatorio presidencial podría ser a principios de 2017, se ha dado un cruce de declaraciones desde el chavismo y la oposición derechista.
Este viernes también se conocieron las declaraciones de John Kirby, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU, que en declaraciones en un tono de injerencia dijo "Estados Unidos está preocupado por el anuncio de ayer por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de que su proceso de referendo revocatorio no podrá completarse hasta 2017", según señala un comunicado emitido en Nueva York. "Esta decisión, sumada a las continuas restricciones a los medios y otras acciones para debilitar la autoridad de la Asamblea Nacional, priva a los ciudadanos venezolanos de la oportunidad de dar forma al rumbo de su país", añadió.
"Esta decisión, sumada a las continuas restricciones a los medios y otras acciones para debilitar la autoridad de la Asamblea Nacional, priva a los ciudadanos venezolanos de la oportunidad de dar forma al rumbo de su país", añadió Kirby, hablando de la situación en Venezuela como si se tratara de algún estado o ciudad de los Estados Unidos y no un país soberano.
A las declaraciones de Kirby se sumo uUn grupo de senadores demócratas, que afirmaron el "desvergonzado" retraso del referendo "socava lo poco que queda de la democracia en Venezuela". "Es otro ejemplo detestable de cómo las instituciones del país favorecen a sus líderes atrincherados y asediados por encima del pueblo y la Constitución de Venezuela", apuntaron los senadores Ben Cardin, Dick Durbin, Robert Menéndez y Bill Nelson.
Las declaraciones del Departamento de Estado estadounidense van a tono con los reclamos la oposición derechista reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que se negó a aceptar el anuncio del Poder Electoral de que el referendo para revocar al presidente, Nicolás Maduro, será en 2017 y no en 2016 como aspira la alianza y señaló que batallará para que este año haya nuevo gobernante.
El referendo será en 2016 dice la MUD
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, declaró en rueda de prensa "El referendo revocatorio va a ser en el 2016 y va a ser en el 2016 por la lucha del pueblo venezolano", horas después de que asegurara que para lograr este objetivo "viene lucha y combate ciudadano". Así mostro que la oposición no aceptara la resolución del CNE.
El portavoz de la alianza opositora informó que el lunes se dará a conocer "la ruta definitiva, el camino crítico del pueblo venezolano, del pueblo democrático de Venezuela ante los anuncios hechos ayer" por el CNE.
Por su parte el excandidato a la Presidencia de Venezuela y promotor principal del revocatorio, Henrique Capriles aseguró en una transmisión por la web Periscope que el Gobierno "viola la Constitución todos los días" y que los venezolanos que quieren un cambio deben enfrentarse a esa realidad.
En este sentido pidió mantener el aliento para seguir la batalla del revocatorio pese a los mensajes de "resignación" y "desesperanza" que asegura envía el Gobierno y aseguró: "Estamos cerca de poder lograr el cambio (...) creamos en nosotros mismos".
El chavismo dice que el revocatorio no será posible ni en 2017
Desde el chavismo también salieron al cruce de las declaraciones del CNE. El miembro de la dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Jorge Rodríguez señaló hoy que, debido a "miles de eventos fraudulentos" en la recolección de firmas para el revocatorio, cree "completamente imposible" que se celebre un referendo presidencial en 2017. "Nosotros estamos a la espera de que los tribunales de la República den respuesta a las más de 8.300 demandas que se han colocado", dijo.
Si bien el chavismo ha considerado con anterioridad que el referendo revocatorio "murió al nacer" por no haber sido activado en los tiempos necesarios, Rodríguez aseguró hoy que es "cronológicamente imposible" que se realice en 2016 e "imposible" o "muy improbable" que se lleve a cabo en 2017.
Los cruces por la fecha deslizada por el CNE se da en el marco de mayores tensiones al interior de Venezuela por la profundización de la crisis económica y política, como así también por la injerencia tanto de la derecha regional como del imperialismo como muestran las declaraciones emitidas por el Departamento de Estado estadounidense.
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