La iniciativa del kirchnerismo reabre una enorme disputa entre los pulpos económicos y financieros del sector. Una batalla que supera a la abierta por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), sobre todo por la magnitud de los negocios que están en juego.
De convertirse en ley esto permitiría a Clarín, por ejemplo, ingresar al Triple Play (Internet, TV y teléfono distribuido por un mismo proveedor), algo que Magnetto soñó en los años de buenas relaciones y negocios con Néstor Kirchner entre 2003 y 2008. Pero evidentemente los grandes favorecidos con este proyecto oficial serán los monopolios de las telecomunicaciones, Telefónica y Telecom.
En primer lugar porque el artículo 9 del proyecto habilita a Teléfonica para que pueda seguir controlando el canal Telefe. Eso deroga parcialmente lo que dice la Ley de Medios en su artículo 25 (inciso d) que prohibía a las telefónicas tener canales de TV y radios.
Con esta enorme concesión a la multinacional española cobra sentido aquella frase de Cristina Fernández de Kirchner cuando, en septiembre de 2009 y tras dar marcha atrás con un artículo de la LSCA para ganarse los votos de la centroizquierda, intentó tranquilizar a los gerentes de Telefónica y Telecom que veían hundirse su acceso al Triple Play. “La convergencia tecnológica, indefectiblemente, se va a dar. Sería tapar el sol con las manos no aceptarlo”, dijo entonces la Presidente. Tarde o temprano el Triple Play iba a llegar. Y llegó.
Estamos hablando de las dos grandes empresas, no sólo favorecidas con la privatización de ENTEL a manos de Menem y María Julia Alzogaray en los ’90, sino también ampliamente beneficiadas por el kirchnerismo en toda la “década ganada” con la entrega completa de los postes, los cables, las bases operativas y el enorme negocio de la telefonía celular, uno de los “servicios” peor brindados en la actualidad.
Esos que se la llevan “en pala”…
Cuando se habla de pésimos servicios no quiere decir que esas empresas no estén en condiciones de brindarlos. Como afirman desde la Agrupación Violeta del gremio telefónico de Buenos Aires (FOETRA), “en 2013 Telecom obtuvo ganancias por 670 millones de dólares y en el mismo año Telefónica se llevó limpios unos 403 millones de euros. Este año seguro esas ganancias serán mayores. Al mismo tiempo estos pulpos multinacionales vienen desarrollando un proceso en el que cada vez invierten menos en redes, cables y tecnología y, en el caso de sus trabajadores, cada vez es mayor la precarización laboral”.
Consultados sobre el proyecto “Argentina Digital”, los referentes de la oposición a la conducción de FOETRA afirmaron que “desde el gremio y las patronales todavía no se dijo nada. Pero nosotros sabemos que toda inversión millonaria que el kirchnerismo realiza desde el Estado, con la plata del pueblo, siempre termina siendo para el beneficio de los grandes monopolios y no para poner las telecomunicaciones al servicio de la población. Por ejemplo, estamos seguros que esto no va a derivar en que mañana haya Internet, televisión y teléfono gratis en todos los colegios y hospitales.”
… Y siguen descorchando
Martín Becerra, doctor en Ciencias de la Comunicación, profesor de la Universidad de Quilmes e investigador del CONICET, hizo un primer análisis del proyecto del oficialismo. En su cuenta de Twitter, @aracalacana, lanzó definiciones que muestran el “espíritu” de esta nueva iniciativa del kirchnerismo en su “fin de ciclo”.
Sobre el objetivo del proyecto, Becerra dice que “se parece mucho a una ley de la convergencia reclamada x distintos sectores cuando se aprobó la ley audiovisual.” Se refiere a ese reclamo de las telefónicas en 2009 para que se dé vía libre al Triple Play.
Por eso mismo, dice Becerra, “el proyecto es muy blando con las condiciones que deben cumplir las telefónicas para dar servicios audiovisuales”. “Es más: un párrafo del proyecto de ley está hecho a la medida de Telefónica: es el tercero del art. 9”. Y recuerda que “era más rigurosa al respecto la redacción del proyecto de ley audiovisual que el PEN envió al Congreso en 2009”, aspecto que entonces el kirchnerismo aceptó retirar del proyecto a pedido de la oposición de centroizquierda que recién ahí decidió apoyar la Ley de Medios.
“Es decir que el proyecto de ‘Argentina Digital’ habilita a Telefónica de España a tener Telefe + armar redes de tv cable”, concluye Becerra e ironiza afirmando que “la conducción de Telefónica puede descorchar a troche y moche esta noche ;)”.
Un último aspecto que resalta el investigador de CONICET es que “no está clara cuál será la autoridad de aplicación de la futura ley. Lo definirá el Poder Ejecutivo Nacional”, quien justamente “tendrá muchas facultades para establecer reglas de juego en temas clave”.
Como si esto fuera poco, el Gobierno procederá hoy a la apertura de sobres con las ofertas económicas de las cuatro empresas que entraron en la recta final de la licitación por la telefonía 4G. Como anticipándose a jugosos negocios del futuro, esta licitación implicará un ingreso para el Gobierno cercano a los 2 mil millones de dólares.
Lógicamente, entre las cuatro corporaciones oferentes que siguen en carrera están Telefónica (Movistar) y Telecom (Personal), quienes compiten con Arlink (del grupo Vila-Manzano) y AMX Argentina (Claro).
El gobierno parece querer meterse con mayor presencia en la batalla intermonopólica por el reparto del mercado de las comunicaciones y la información. Algo que hasta el momento sólo había hecho en función de debilitar un poco a Clarín. Este nuevo proyecto abrirá nuevas disputas comerciales, litigios judiciales y chisporroteos discursivos. Una batalla en la que no participa la población, sino unos pocos actores con poder. Como Telefónica, Telecom, Telmex y Clarín, quienes se reparten el 80% de los ingresos infocomunicacionales en Argentina. |