La jornada nacional de movilización y paro de los metalúrgicos fue organizada por la CUT, CTB, CSP Conlutas y demás centrales sindicales. Diversas manifestaciones como en las fábricas de Betim MG, en las fábricas de la zona esta de San Pablo, en Osasco, Pindamonhangaba, São José dos Campos, Rio Grande do Sul, São José dos Pinhais, Curitiba, Catalão, mostraron que existe fuerza para resistir a los ataques del gobierno de Temer.
En petroleros, diversas unidades tuvieron paros parciales, atrasos en la entrada y trabajo a reglamento, como ocurrió en la refinería Presidente Bernardes, en Cubatão, litoral paulista. Algunas unidades en Rio de Janeiro comenzaron una huelga este mismo jueves.
A pesar de que que las medidas de Temer son rechazadas por la población y de que existe una disposición de los trabajadores a resistir los ataques que vienen siendo anunciados, la jornada de paro mostró que las centrales sindicales no pusieron en pie un plan de lucha efectivo para tirar abajo el gobierno y parar sus medidas impopulares.
Este día de paro estuvo marcado por la división que las centrales sindicales impusieron a los trabajadores, al haber propuesto dos fechas de paro diferentes en una semana, con distintos sectores. La CUT y CTB apoyaron la "oposición moderada" del PT, que ya declaró a través de Lula que no quiere incendiar el país. Por otro lado, la central Força Sindical actúa como correa de transmisión de los intereses del gobierno golpista dentro del movimiento de trabajadores.
A pesar de ello, los trabajadores saben que sus condiciones de vida con este gobierno golpista solo empeorará y por eso sienten la necesidad de dar una respuesta a la crisis económica que el país está atravesando. Para poner en marcha una lucha que sea capaz de para la quita de derechos laborales y sociales, es necesario que la CUT y la CTB tienen que romper con su parálisis, y que Força Sindical rompa con el gobierno golpista. |
