Hoy desde las 9 de la mañana comienza el Primer Encuentro Nacional de Intendentes, en el predio de Tecnópolis. El presidente Mauricio Macri dará el discurso de apertura. El evento va a durar todo el día y cerca de las 18 horas Rogelio Frigerio, ministro del Interior, cerrará la cumbre.
Hay exactamente 2.337 intendentes invitados de todo el país. El Gobierno quiere la multitudinaria foto para que luego los grandes medios hagan lo suyo: intentar mostrar que hay gobernabilidad y fortaleza.
El encuentro de Villa Martelli incluye varios paneles en los que se expondrá sobre "Nuevos desafíos para ciudades inteligentes", "Diseño Social Urbano, explorando nuevas herramientas de creación, participación y gestión urbana sostenible", "Infraestructura para municipios sustentables". No hay que ser muy avispado para darse cuenta que esas no son más que clásicas chácharas PRO y que lo que busca el Gobierno es otra cosa: afianzar la gobernabilidad y fortalecerse para las elecciones legislativas de 2017.
Justamente, ayer en el mini estadio del Club Huracán, el Gobierno reunió a 400 intendentes de Cambiemos . "Hay que consolidar el proceso del cambio. El año que viene tenemos una elección crucial donde todos y cada uno de ustedes son protagonistas esenciales", los arengó ayer Rogelio Frigerio. En otras palabras, lo que quiere el Gobierno es "consolidar" el ajuste y son los intendentes los "protagonistas esenciales"... para hacerlo pasar.
La reunión de hoy, de todas maneras, no implica sólo una foto. En el encuentro la Presidencia facilitará a los jefes comunales herramientas para la instrumentación de los programas de subsidios para equipamientos y obras comunitarias. De esta forma buscan reforzar la línea que el Ejecutivo tendió con los gobernadores a través del ministro del Interior. El cálculo es principalmente electoral, saben que son los jefes comunales quienes pueden asegurar, el año venidero, los votos en cada distrito.
Como señaló Hernán Cortiñas en una nota para La Izquierda Diario, "precisamente, es la estructura territorial el punto más débil del macrismo, que depende en gran medida de sus figuras mediáticas. Por esto, buscan utilizar el reparto de fondos nacionales para infraestructura y otros programas para asegurarse lealtades por zona, o por lo menos, tener divididos a sus adversarios". |