Matías, miembro de la banda arrancó la entrevista con La Izquierda Diario diciendo: “Tratamos de ir con la verdad y nada más que la verdad. Estamos en un punto de protesta, contando la realidad que no muchos conocen, que no sale en los medios ni en la radio¨.
-En sus canciones hay mucha influencia del cuarteto. ¿Vos sos rapero o cuartetero?
Mitad y mitad. Me gusta el rap, pero el cuarteto está en la sangre. El cuarteto suena de la mañana hasta la noche, el fin de semana, en los espacios libres también se escucha cuarteto.
-No es casual que se llamen “Zona de Cuarentena”, ¿verdad?
Hace alusión al barrio, “Los Cuarenta”. Y no es solo por eso. Es porque, además, muchos tienen ese recelo de entrar al barrio. Las empresas telefónicas, de tele o de teléfono fijo...ahora no entran ni a poner teléfono. Estamos literalmente en cuarentena.
Hay muchos controles policiales. Pero los controles no son para los que entran, como en los Countries, sino para los que salen.
-¿ En que te afecta vivir donde vivís?
Todo es marginado acá. Uno por ahí opta por no decir de dónde viene, o quizás el remisero no te entra hasta el fondo -a menos que sea alguien del barrio-. No somos gente de bajos recursos, somos gente que saca recursos de la nada, que hace malabares con dos mangos para comer. De alguna forma comemos y se sobrevive, es así.
Recursos humanos no nos faltan para nada. Tenemos una doble medalla de oro en el barrio, en las paraolimpiadas, de una chica con capacidades diferentes. Doble oro en 1500 mts. y creo que de plata de salto en largo de Francisca Romero. Tenemos deportistas de elite, un par de raperos, gente que hace cuarteto. Tenemos radio en el barrio, “la Rimbombante”. Esas cosas no se valoran, porque no se ven, porque los medios hablan de otra cosa.
Pero afecta. Si le digo a los policías que soy de los cuarenta dicen
¡oh, los cuarenta, llamame otro móvil!”
-¿Me contás un poco sobre como empezaste a tocar, y del disco “Primeros Pasos”?
Hace tres años me decidí a entrar en esta onda. Yo siempre escribí, pero no me decidía que: si poesía, cuentos, narraciones. Un día estaba en la radio y necesitaban un spot. Y se me ocurrió hacer algo rapeado, rimado; hice el primer spot de (radio) la rimbombante. Me gustó, fue un desahogo, porque estaba renegando con los prejuicios, con la hostilidad de la policía y la gente, es muy feo todo eso. Tener que rebuscársela y buscar laburo con esta facha y este barrio es difícil.
Cada vez que hago un tema les muestro a mis amigos, a los chicos del barrio; si les gustaba y se sienten identificados, entonces, sé que sirve, que va a salir.
En 2011 grabé el primer tema, “Enamoradas”, que trata de dos chicas que luchan contra todo el trajín de destapar la olla, con todo lo que implica. Como no tenía bases lo hice sobre las de Vico C, que es un puertorriqueño cristiano. Fue un modo de protesta contra la iglesia, ya que la atracción por los mismos sexos es un pecado para ellos. Todos los temas están para bajar desde internet.
-En el tema Venganza, ¿Qué pasó? ¿Hubo algún hecho puntual que te lo hizo escribir?
Hay una parte donde digo que esto es personal, por una historia que he vivido con la policía. Pero siempre el prepoteo, que bajen con una escopeta. Que te acerqués al móvil a apoyarte, por orden de ellos, y ¡trac! Golpes, prepotencia. Es injusto e indigno, te tratan mal sin tener pruebas contra uno. Es una cuestión humana básica de respeto, no hay que llevarse el mundo por delante por tener un arma o ser más grande.
La clase social nuestra está muy golpeada por los prejuicios. El patrón contrata al que se lo haga por dos monedas menos. El trabajo del albañil está mal visto, es pesado de sobremanera pero, ¿quién tendría casa si no hubiera albañiles? ¿Quién le hubiera hecho el “Panalcito” a De la Sota si no hubiera albañiles? ¿Te lo imaginas arremangándose y laburando?
-¿Consideras que sería más seguro el barrio sin la policía?
Exactamente. No le tengo miedo a los barrios, hemos ido a la tela a cantar: veo a los pibes y veo a mi hermano, a mi vecino, mi amigo. Pero veo un móvil y ahí tengo miedo. La bronca que te da que te traten como a un perro. O que te lleven por contravención, y no va la cana a decirle al patrón mire discúlpenos lo llevamos por contravención tres días. Y la causa principal de muchas cosas es la droga. Pero a la droga la trae la policía, así que no queremos más policía. Hay gente que es obligada a robar por la policía, como el Rubio del Pasaje (NdE: Facundo Rivera Alegre).
Para nosotros todo es gracioso. Por más que nos haya rosado una bala, o casi nos morimos. Porque ya está, pasó, ahora es la gracia. Es algo cotidiano que te meta un trompadón o una cachetada un cana, y “bueno ya pasó, menos mal que me dejaron ir”. Pero el día de mañana te mete un tiro y ya está… Por ejemplo el caso del Were sobrepasó al sistema.
-Were logró sobrepasar el cerco mediático que normalmente cubre estos hechos.
Es un logro tremendo. Se logró porque todo los cortaderos marcharon, gracias a eso accedió a los medios. Como fue pacífico no hubo motivos para desprestigiarnos. Se presionó para que la justicia avanzara.
- Ya que tocamos el tema de la lucha, ¿Vas a participar de La Marcha de La Gorra?
Marché muchas veces, me gusta y es algo necesario.
- ¿Estarías de acuerdo en hacer tres marchas de la gorra por año, para presionar más al gobierno?
Estaría bueno y sería necesario. Pero yo quisiera que no tuviéramos que hacer más marchas de la gorra. Sería genial que fuera la última, que se acabaran los problemas y los motivos para marchar. Yo sólo quisiera vivir en paz, que no me joda la cana, que no me lleven más. Uno no puede salir del barrio porque lo llevan por merodeo.
Hay mucha gente afectada, pero no la difunden los medios. Los pibes de mi barrio, en su mayoría, no saben qué es la marcha de la gorra. Si un solo medio televisivo difundiera la marcha, la asistencia sería mucho mayor. Este año se está difundiendo mucho por internet.
- ¿Qué pensás de las Cárceles?
Los pibes cuando salen lo único que quieren es ver a su familia, ir a laburar pero, ¿qué podés hacer después de siete años en cana? ¿Qué armas tenés? Lo que se vive en la cárcel no va a rehabilitar a nadie. La violencia aumenta de ambos lados. Te torturan igual que como la cana los torturó a ellos. ¿Quién le enseñó a atar como barquito a los choros?
Pensá que el pibe que está en la esquina haciendo malabares eligió no choriarte. Por más que gane dos monedas, a pesar de lo que hayan sido sus padres –que seguro le pegaban, o se emborrachaban o robaban-: eligió no robar, y es una elección muy difícil, mucho más fácil es delinquir. |