Foto: evento de lanzamiento de LN+
Si bien tienen grandes negocios en común, las cúpulas empresarias de los principales diarios argentinos compiten en la carrera hacia el poder económico de un mercado concentrado de medios cada vez más exigente. El desarrollo tecnológico y la innovación audiovisual en las plataformas de la producción periodística son factores claves, así como también las transformaciones en las audiencias, pero detrás de la máscara digital y el exitoso ondemand, hay intereses económicos y políticos que los dueñosde los medios no están dispuestos a resignar.
La Nación desembarca en la TV
El jueves por la noche se presentó oficialmente el nuevo canal de televisión LN+ con un evento millonario en el lujoso Complejo Al Río de Vicente López. Reuniendo a más de mil invitados, brindaron en una gala exclusiva empresarios de medios, presidentes de multinacionales, periodistas famosos, celebridades, funcionarios políticos y personalidadesde la cultura. “Nadie quiso faltar al evento”, alardea el diario La Nación en su propia cobertura. El objetivo: ubicarse en el podio hegemónico del mapa de medios y atraer futuros anunciantes. Entre risas y aplausos fanatizados, compartieron el salón Susana Giménez, Juliana Awada, Bartolomé Mitre, Marcos Peña, Daniel Scioli y Sergio Massa. Un circo “espectacularizado” al servicio del gran capital mediático.Los grandes ausentes: los trabajadores de prensa que hacen el diario cotidianamente con sueldos por debajo de la canasta familiar.
La tendencia PPD (Pensado para Digital) es la gran apuesta de este nuevo proyecto multimedios, que buscará principalmente ubicarse como referente de generación de contenidos innovadores. En 2015 inició su camino audiovisual con el ciclo Conversaciones y este año creció con el noticiero ondemand LA NACIÓN PM.
“La apuesta al futuro” es el slogan que glorifica a este nuevo salto tecnológico en el mercado. A partir del 31 de Octubre, LN+ será uno de los principales competidores del mercado audiovisual con una grilla de programación que buscará atraer las audiencias más codiciadas en la opinión pública. Según sus ideólogos, la idea no es disputar el liderazgo de TN en el segmento informativo de cable, sino apostar al análisis de las noticias e “historias de vida”. El noticiero principal, estará a cargo de Juan Miceli y Dolores CahenD’anvers y contará con un mega despliegue escenográfico y estudios con tecnología de punta. Otras caras del canal serán Jorge Fernández Díaz, Hugo AlconadaMon, José del Rio y Laura Zommer. La revista OhLala y Rolling Stone tendrán su espacio también.El diario impreso La Nación pasará de su característico formato sabana de lunes viernes a un formato tabloide, excepto los fines de semana.
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¿Una nueva grieta?
La entrada confirmada (y consecuente salida del noticiero TN) de los abanderados Carlos Pagni y Joaquín Morales Solá, ya desató polémicas en el mundo periodístico. Si bien sus fuentes cercanas expresan que los contratos económicos no estarían superando sus expectativas, LN+ ya tiene una lista ofensiva para negociar próximas incorporaciones.
Más allá de los negocios con las estrellas periodísticas, la máxima preocupación de la familia Mitre será pelear por un lugar primordial en la grilla de Cablevisión, el operador de cable del Grupo Clarín. Hace algunas semanas, Cablevisión anunció su escisión del Grupo Clarín en una nueva compañía (Cablevisión Holding S.A.) que cotizará de manera independiente en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y en el exterior. En otras palabras, esto significa que a partir del primer trimestre del 2017, la empresa que lidera el negocio de Internet y la conectividad en Argentina, podrá expandirse fácilmente a través la ampliación de su infraestructura de red o por la compra de otras empresas. La intención es competir con las otras dos líderes de telecomunicaciones a nivel regional, Telecom y Claro. Según el balance informado por Cablevisión, en el primer semestre del año el multimedios facturó alrededor de $19.000 millones. Es el principal proveedor de banda ancha del país con más de 2 millones de clientes.
Si bien LN+ ya tiene su lugar confirmado en Direct TV y en Telecentro, con la grilla de Magneto las condiciones de negociación serán mucho más complicadas. La guerra del rating y la famosa “zona caliente del zapping” es la carta más fuerte del cableoperador, que sabe que para ubicar al nuevo canal en un lugar a la altura de sus expectativas económicas y políticas, tendrá que desplazar a otros competidores. El nuevo marco regulatorio que inició el gobierno nacional con la creación del Enacom y las modificaciones por decreto a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, cambio las reglas de juego. Por un lado,la derogación de la legislación anterior permitió que Fintech entrara como socio mayoritario en Telecom y que Clarín por medio de Cablevisión comprara Nextel. Por otro lado, obliga a los operadores de cable a abrirles las puertas a todos los solicitantes que cumplan con las condiciones establecidas. Las negociaciones y movimientos financieros de los grandes medios están a la expectativa de un nuevo marco regulatorio convergente, que el gobierno nacional espera sancionar a fin de año. Mientras tanto, la disputa continúa.
La transición digital en épocas de ajuste
Los movimientos económicos y financieros en las cúpulas de las corporaciones de medios tienen un impacto directo en los pilares de laactividad periodística y la circulación de información de calidad. Uno de ellos es el mercado laboral y sus transformaciones. Los trabajadores y trabajadoras del gremio de televisión, radio y prensa gráfica son uno de los sectores más perjudicados en el contexto de ajuste, despidos e inflación.
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La paritaria de prensa que firmaron las cámaras patronales AEDBA y AGEA (que agrupa a Clarín, La Nación, Télam y Perfil entre otros) con su fiel sindicato traidor UTPBA es una de las más bajas del país: 24,9% anual. Según la encuesta salarial realizada por la comisión interna de AGEA-Clarín, 7 de cada 10 de sus trabajadores gana menos que la Canasta Básica Familiar calculada por el gobierno porteño en $20.367 a julio de este año. Los resultados de la encuesta muestran que el 90% del personal está disconforme con su sueldo y lo consideran insuficiente. La gran contradicción está en el crecimiento exponencial de ganancias del Grupo Clarín de este año. Sus trabajadores han protagonizado numerosas campañas para visibilizar la situación de precarización laboral que la patronal les impone. Lejos de recomponer los salarios, la empresa se niega a dar una respuesta y amenaza con más despidos o “retiros voluntarios”.
La incorporación de nuevas tecnologías de información y la velocidad digital permitió que los ritmos laborales muten hacia una reconfiguración de la actividad periodística. Se aumenta la exigencia técnica en el oficio y la multitarea pasa a ser un requisito obligatorio para conservar la fuente laboral. Esto además, ante los desafíos de la era digital,trae importantes consecuencias en la calidad informativa de los medios de comunicación. |