Nueva investigación de la Operación Lava Jato detrás de las compras de termoeléctricas por la empresa Petrobas realizadas bajo el gobierno de Fernando Henrique Cardoso.
La Operación Lava Jato, que hasta el momento blindó completamente a los tucanos (dirigentes del PSDB) para no obstaculizar la campaña electoral de ese partido, anunció una investigación de los esquemas de corrupción en la compra de termoeléctricas por la empresa Petrobras, en el período de 1999- 2001, bajo el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (FHC). La Policía Federal abrió una investigación para determinar la adquisición que involucra a empresas como Alstom/GE y NRG.
La investigación surge a partir de la delación del ex director del área internacional de Petrobras, Nestor Cerveró, que en la década de 1990 era gerente del Departamento Industrial de la estatal petrolera.
El delator informó que en 1997 “se vislumbró la posibilidad de una crisis energética en Brasil” y que Petrobras comenzó a negociar el desarrollo de plantas térmicas.
Apuntó al ex senador y ex líder en el Senado durante el gobierno de Dilma, Delcído do Amaral. Según Cerveró, “En 1999, Delcídio do Amaral asumió una de las direcciones de Petrobras, denominada provisoriamente Dirección de Participaciones (...) Amaral llamó al declarante para trabajar con él en la Dirección de Gas y Energía, de Petrobras; que en febrero de 2000 el ex presidente de la República Fernando Henrique Cardoso creó un programa prioritario de termoeléctricas (PPT) para la generación de energía por medio de termoeléctricas para enfrentar la crisis conocida como apagón”.
Cerveró afirmó que la primera empresa en ofrecer turbinas a Petrobras para la construcción y explotación de las termoeléctricas fue la ABB, en 1999, posteriormente adquirida por Alstom, y luego por GE. “En esta primera adquisición de turbinas ya hubo pago de propinas, que fueron negociadas con el representante de la ABB en Río de Janeiro”, agregó Cerveró.
“Se arregló el pago de una propina de US$ 600 mil a US$ 700 mil para el declarante y una suma menor, de la cual el declarante no tiene conocimiento, para los funcionarios que trabajaban con el declarante en Petrobras; que fue en esa época que el declarante abrió una cuenta en Suiza para recibir la propina; que los valores destinados al declarante fueron recibidos en esa cuenta en Suiza”.
Se trata de la primera citación abierta a FHC en investigaciones realizadas por el Ministerio Público Federal. Se da el mismo día en que la Policía Federal apunta a Lula por corrupción en contratos del sobrino en Angola. La utilización de la Operación Lava Jato para dirimir disputas entre los partidos de la derecha golpista busca cierta “imparcialidad”, una vez establecidos los resultados electorales de octubre, que favorecieron a la derecha. No se sabe hasta dónde avanzaran investigaciones como esta, pero lo cierto es que el seguimiento de la Operación Lava Jato continuará abriendo crisis políticas, que no excluyen al gobierno de Temer, y que tendrá que aplicar durísimos ajustes contra los trabajadores en el contexto de nuevas turbulencias políticas, para satisfacer al capital nacional y extranjero.
