El Gobierno de Haití dijo este jueves que la situación creada por el huracán Matthew en el sur del país es una catástrofe, y que los muertos ascienden a 108, aunque se teme que las víctimas fatales aumenten.
El presidente interino del país, Jocelerme Privert, afirmó, tras visitar el sur, que la situación es "muy grave" y que su país necesitará de la ayuda internacional para reparar los daños, aunque de manera oficial todavía no se ha decretado el estado de catástrofe.
La dirección de Protección Civil confirmó hoy el hallazgo de nuevos cadáveres en Jeremie, Les Cayes, Gonave y Les Anglais, todos en la región sur del país, que se mantiene incomunicada debido al colapso del puente que comunica la zona con la capital. Las imágenes de las zonas afectadas son devastadores y se teme que haya una gran cantidad de fallecidos y cuantiosos daños materiales.
Según diversas fuentes, unas 340.000 personas fueron afectadas por el huracán.
El resultado catastrófico del paso de Matthew por Haití tiene una relación directa con la desidia absoluta del gobierno y de la misión de la ONU (Minutah) que actúa en el país. Al igual que el devastador terremoto del año 2010 las victimas se concentran en las zonas más empobrecidas. Sin tener hasta el día de hoy datos serios, se estima que en el terremoto de hace seis años murieron entre 200.000 y 300.000 personas. Tras la destrucción de 2010 el gobierno no llevó adelante ningún plan serio de infraestructura que permita que las barriadas populares tengan acceso a viviendas y condiciones seguras ante eventuales catástrofes climáticas. Así es que en las principales barriadas populares como la de Cité Soleil un gran número de viviendas se reconstruyeron con materiales precarios que no podían resistir un embate como el de Matthew. Peor aún en la situación de miles de personas que continúan viviendo en campamentos o en viviendas armadas con chapa o madera en las zonas costeras.
El gobierno de Pivert fue incapaz de activar un esquema de emergencia para evacuar a los posibles damnificados de las zonas en riesgo. Tampoco lo hicieron los miembros de la Minustah, que han sido acusados de perpetrar todo tipo de vejámenes contra la población local pero no resultaron tan eficaces para planificar la evacuación masiva de los pobladores frente a la llegada de Mathew.
Cuando el desastre ya estaba a la vista, Privert llamó cínicamene a "todos a la solidaridad" y afirmó que "el Gobierno empezará a asistir a los damnificados".
Las imágenes que llegan desde la región muestran a la ciudad de Jeremie devastada en su mayor parte, con miles de casas destruidas y sin ningún servicio, como energía o agua.
Para hoy, jueves, está previsto que salgan los primeros vuelos hacia al sur de Haití, ya que desde el pasado lunes se cancelaron todos los vuelos internos o al exterior por el paso del huracán, el más poderoso que se ha formado en el Atlántico desde Félix, en 2007, que causó más de 130 muertos a su paso por Nicaragua.
Fuente: Efe |