¿Cómo estaba conformada previamente la comisión interna antes de la elección? ¿Quiénes se presentaron?
La comisión interna anterior estaba conformada por dos delegados, uno de la lista que dirige el sindicato Foetra BSAS, la Azul y Blanca y otro compañero que se jubiló en diciembre que era de una de las agrupaciones opositoras que actúan en el gremio. En esta elección nos presentamos cuatro candidatos para dos puestos, dos compañeros por la lista oficialista, uno de los cuales era el actual delegado, un compañero de otra agrupación opositora y yo como candidata por la agrupación Violeta. El resultado fue que ganamos los dos compañeros que somos parte de las agrupaciones opositoras.
¿Cuáles fueron las propuestas de tu agrupación?
Me presenté para continuar la lucha que vengo dando día a día junto a mis compañeros de la agrupación Violeta y muchos compañeros de base que nos apoyan. Pelea que venimos dando además en el frente Opositor Granate Blanco que en las elecciones del 2013 en Foetra sacó el 40% de los votos.
Centralmente planteamos la necesidad de democratización del sindicato y que estén representados todos los sectores en la comisión interna, no solo los revisadores si no también el repartidor, que no suele tener delegados en las comisiones internas. Buscamos fortalecer el planteo de que los delegados nos manejemos con mandato de asamblea, cuestión que los dirigentes de Foetra están en contra y alientan la votación de sus delegados sin consulta previa a sus representados. También para darle más fuerza a la luchas por los reclamos salariales y contra el impuesto al salario, mal llamado impuesto a las ganancias. Para defender nuestras condiciones laborales y conquistas que las empresas telefónicas hace años quieren cuestionar. Por el cobro de los bonos de participación en ganancias que venimos reclamando hace décadas. Por la unidad con los tercerizados, como por ejemplo los compañeros despedidos de la tercerizada Chick, donde es necesario exigirle a la directiva de Foetra que tome el conflicto y deje de mirar para otro lado.
¿Qué nos podés contar de la campaña? ¿Qué debates hubo?
La campaña de la Azul y Blanca se basó lamentablemente en generar miedo en los compañeros aduciendo que si ellos perdían iban a volver las persecuciones por parte de los organismos de seguridad de la empresa, los llamados “mulos”, cuando en realidad el debate es cómo nos unificamos para enfrentarlos. También recurrieron a las típicas chicanas ridículas, como que nosotros somos “zurdos tirabombas y que íbamos a hacer paro hasta por el papel higiénico. Una cosa que reclamamos formalmente, son las irregularidades en el padrón que no fueron tomadas en cuenta.
Lo más cómico fue que la jefatura se metió en la campaña diciéndoles a los compañeros que “no querían una delegada mujer en la oficina”. Qué lástima che (risas)
¿Es común que se vote a delegadas mujeres en los sectores técnicos?
En realidad hay pocas mujeres en los sectores técnicos. Por muchos años fueron sectores de hombres y es todo un cambio cultural. El machismo además es alentado por la propia empresa, como lo hizo la jefatura en este caso. Lo bueno es que hay compañeros que ven la cosa distinta. Muchos compañeros me ayudaron e hicieron campaña, no solo las chicas. Porque saben que para la empresa somos todos un número y lo importante es que nos unifiquemos más allá del género.
¿Cuáles van a ser tus primeros pasos como delegada?
Junto con mi compañero de comisión interna acordamos en bregar por la unidad de los compañeros. Es necesaria la unidad, no solo en la oficina, si no a nivel zonal retomando parte de la vieja tradición del gremio telefónico. Para fortalecer la lucha por nuestras demandas, organizándonos democráticamente y con independencia de la patronal. |