La precarización laboral y la desocupación afecta en su mayoría a la juventud. Un informe publicado por la agencia Adecco, calculó que en Argentina hay más de un millón de jóvenes que no estudia ni trabaja, los que se conocen como los NiNi, y de ese número "hay más de 700.000 que ni siquiera están intentando insertarse en el mercado laboral".
El estudio fue presentado en el Simposio "El Talento Joven y las Perspectivas Sobre el Futuro del Trabajo" realizado en el marco de la visita al país del CEO del Grupo Adecco, Alain Dehaze.
El informe sostiene que en Argentina hay 4,4 millones de jóvenes de los cuales 34,2 % trabaja; 26,7 % dedica su tiempo a estudiar; un 10,3 % trabaja y estudia; y un 3,3 % estudia y busca trabajo. Por su parte, 24,6 % no estudia ni trabaja y de este porcentaje, un 17,3 % no estudia, no trabaja y no busca empleo.
La agencia muestra que "casi 7 de cada 10 jóvenes argentinos no encuentra trabajo por carecer de experiencia laboral, y el 52 % de los consultados admite no trabajar de lo que estudió" ya que no encuentra empleo en su especialidad.
Como sucede con la desocupación, esta situación afecta más a las mujeres. De los 700.000 que no busca trabajo, 589.000 son mujeres y 179.000 son hombres.
La investigación indica que "la probabilidad de inserción laboral en un empleo formal aumenta entre 20 % (mujeres) y 30 % (varones) cuando finalizan los estudios formales, acceden a una experiencia formal y participan en un curso de formación profesional".
Adecco afirmó que "el mayor problema de los jóvenes es no contar con experiencia", pero además, un 14 % no posee el título secundario o universitario solicitado, otro 10 % no está en el rango de edad, el 5 % contó que le piden idiomas y otros que tienen complicaciones con el lugar de trabajo y la cercanía a sus hogares (3%).
Juventud precarizada
Los datos publicados por la consultora Adecco desnudan la problemática de la juventud y el empleo. En agosto, el Indec difundió que la desocupación fue de 9,3 %en el segundo trimestre de 2016, pero en el caso de la juventud ese número se duplicaba llegando a 18,9 % para los jóvenes hasta 29 años.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que el desempleo juvenil en América latina y el Caribe en 2016 sería de 16,8 % y en 2017 17,1 %. En 2015 existían 8,5 millones de desempleados jóvenes en la región, en 2016 serían de 9,2 millones y el año próximo 9,3 millones.
Otro flagelo que golpea a la juventud es la precarización laboral, casualmente la consultora que difunde el dato (Adecco), es la misma que contrata a miles de jóvenes a través de contratos temporales, que cuando a las empresas ya no les interesa mantener los puestos de trabajo no dudan en despedir.
La precariedad laboral tiene varias caras, los trabajos pueden ser en “negro” sin contrato laboral; contrato por tiempo determinado; o la falta de aportes a la seguridad social y de otros componentes remunerativos establecidos por ley (vacaciones, aguinaldo, asignaciones familiares) o por convenio; contratación con varios empleadores; la imposibilidad de afiliación sindical.
En 2013 el empleo no registrado para los jóvenes era de 58,7 % y el 54,8 % de los jóvenes con empleo recibía, además, retribuciones menores al salario mínimo.
El gobierno presentó entre uno de los ejes del Plan Productivo Nacional, la llamada ley “Primer Empleo”. Un proyecto impulsado con la excusa de crear puestos de trabajo para los jóvenes, pero que en realidad sólo garantizará la contratación barata para los empresarios y condiciones de precarización para la juventud.
El macrismo lejos de contrarrestar lo situación de los jóvenes Ni Ni para que puedan estudiar, disfrutar del ocio y obtener un trabajo con un salario acorde a lacanasta familiar, profundizará la flexibilización laboral y las condiciones de vida de la juventud.
Te puede interesar: La juventud como variable de ajuste | 
