Un millar de normalistas acompañados por padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos hace dos años y por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) marcharon por las calles de Chilpancingo, Guerrero con destino al Palacio de Gobierno.
La razón de la jornada de protesta es la exigencia de justicia para los dos alumnos asesinados el 4 de octubre cuando viajaban en un transporte público el cual fue abordado por supuestos delincuentes con el fin de asaltar a los pasajeros. Además de los alumnos otros dos pasajeros murieron por las heridas recibidas.
Filemón Tacuba y Jonathan Morales cursaban la licenciatura en educación primaria en la Normal Rural de Ayotzinapa y murieron cuando regresaban de realizar sus prácticas escolares. Para el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, esto puede tratarse de no sólo un asalto común sino de un ataque directo de la delincuencia organizada, por lo que se tienen que esclarecer los hechos por las autoridades estatales.
De ahí la exigencia a la Fiscalía del Estado de Guerrero a cargo de Xavier Olea de que vaya más allá de la línea de investigación del presumible asalto y de que profundice sus investigaciones y dé resultados. | 
