El acto de cierre del XXXI Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario abrió una polémica con Patria Grande-La Mella y su agrupación de mujeres “Mala Junta”, luego del fraude que llevaron adelante junto al PCR. El objetivo fue evitar que se exprese la voz de miles de mujeres que eligieron desde cada uno de los talleres, que la próxima sede sea en Buenos Aires. Llegaron al colmo de convertirse en voceras del fraude afirmando en algunos medios que "la más ovacionada fue Chaco", directamente una mentira porque ni siquiera fue el método que se utilizó. El sector mayoritario de la Comisión Organizadora compuesto por el PCR reconoció que esta vez no iban a utilizar el "aplausómetro", y afirmaron "vamos a optar nosotras" como muestra un video. De esto se trata el "consenso" que defiende Patria Grande-La Mella: cuando no se puede llegar a un acuerdo y hay posiciones contrapuestas, una minoría termina decidiendo y busca imponer sus decisiones sobre la mayoría de las mujeres.
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¿A quién beneficia la sede en Chaco?
La propuesta de que la sede del próximo Encuentro sea en Buenos Aires tiene el objetivo central de masificar el próximo Encuentro Nacional en momentos en los que la derecha de Macri intenta avanzar sobre las condiciones de vida de las mujeres, con ajuste, tarifazos y ataques a nuestros derechos. Buenos Aires y sus alrededores concentran la mayor población del país, que permitiría hacer más masiva y multitudinaria la participación de las mujeres -muchas que aún no escucharon hablar de ellos-, además de ser el centro del poder político y eclesiástico.
Si en Rosario se movilizaron alrededor de 60.000 mujeres, ¿por cuánto podría multiplicarse si fuera en Buenos Aires? Sin dudas, un Encuentro Nacional de Mujeres en la Ciudad de Buenos Aires podría convertirse en la movilización más multitudinaria bajo el gobierno de Macri.
Patria Grande-La Mella termina haciéndole un gran favor al PRO y a la Iglesia, poniendo un freno a lo que podría ser un gran hecho político nacional e internacional de oposición al actual gobierno, y que daría más fuerza a la lucha por los derechos de las mujeres: por el aborto legal, seguro y gratuito, contra los femicidios y la violencia machista que se lleva la vida de una mujer cada 30 horas, contra el ajuste que está dejando en la calle a miles de trabajadoras y trabajadores, y a otros tantos millones bajo la línea de pobreza. Una manifestación de estas características colaboraría en demostrar la fortaleza de una gran fuerza movilizada en las calles por todos los reclamos de las mujeres y el conjunto de las y los trabajadores, hoy encorsetados gracias a la tregua de las direcciones sindicales con Macri.
El cuestionamiento a estos métodos burocráticos de Patria Grande, recuerda a sus manejos en organizaciones como la FUBA, que conducen junto al PO, donde las asambleas y la participación también brillan por su ausencia, y las decisiones las toma una pequeña minoría entre cuatro paredes. Es que a un determinado método le corresponde un contenido: quien busque desarrollar un gran movimiento de mujeres en las calles con la capacidad de terminar con la opresión, la violencia y la explotación, deberá poner en el centro la decisión consciente, democrática y autoorganizada de esas mujeres, llegando a firmes convicciones como resultado de un proceso de debates abiertos. Quien sólo busque su autopreservación o mantenerse en puestos de privilegio, buscará la imposición o simplemente evitará cualquier instancia que amplíe la participación. Patria Grande está optando por la segunda.
Mala junta: del PJ y el PRO
Este nuevo salto burocrático de Patria Grande - La Mella que favorece al PRO, no se da en el vacío. Esta organización viene de avanzar en acuerdos políticos con distintos sectores del PJ haciendo listas comunes en la universidad con La Cámpora y Nuevo Encuentro, que tienen como objetivo recomponer el PJ luego de la derrota electoral del 2015 y juegan para la vuelta de Cristina Fernández y su aparato punteril al poder. Así lo hicieron en las facultades de Derecho y Farmacia, y buscando que el kirchnerismo ingrese a la conducción de la FUBA. Ahora suman el acuerdo en Filosofía y Letras, donde irán con las agrupaciones del PJ que responden a la decana Morgade.
También impulsan la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular) junto al Movimiento Evita - que hoy coquetea con el sector de Massa del PJ-, desde donde fueron convocantes de la marcha “San Cayetano” para llenar de elogios... ¡al Papa Francisco! Al parecer para La Mella, Bergoglio no sería el representante de la institución clerical que ha sido enemiga milenaria de las mujeres y se sigue oponiendo al derecho al aborto, sino quien “tuerce la relación de fuerzas a favor de los de abajo”.
Con esta trayectoria se hace evidente que el burocratismo de Patria Grande - La Mella está al servicio de evitar el desarrollo de un gran movimiento de mujeres independiente de los partidos patronales y la Iglesia. Hoy su prioridad juega a dos bandos: darle un “barniz progre” a la institución que más ha hecho en la historia contra las mujeres, y a la vez posar de “antimacrista” con quienes garantizan la gobernabilidad a Cambiemos.
Sobran los motivos para Buenos Aires. ¿Y para Chaco?
Mientras hubo decenas de mandatos democráticos de los talleres del Encuentro, voces de diversas organizaciones de mujeres y referentes que fundamentaron por qué la mejor sede es Buenos Aires, hasta ahora no se han escuchando explicaciones por parte de Patria Grande - La Mella sobre los motivos que llevaron a que elijan la sede Chaco. Tampoco explicaron las razones del nuevo método de “imposición”, superando los niveles de burocratismo del “aplausómetro”. Sería un aporte al debate que Patria Grande haga públicas las razones que fundamentan su accionar, si quieren intentar convencer a las miles de mujeres que participaron del Encuentro sobre los beneficios de que sea Chaco y no Buenos Aires la próxima sede. La agrupación de mujeres Pan y Rosas que llevó estos debates a Rosario, que discutió cara a cara con las miles de mujeres en los talleres, que propuso elegir democráticamente, está llevando estos debates a los distintos lugares de trabajo y estudio, y llama a Patria Grande-La Mella a hacer públicas las posiciones que tuvieron en el Encuentro para poder debatir abiertamente con todas las mujeres, trabajadoras y estudiantes, en los centros de estudiantes, en cada curso, y en los lugares de trabajo donde intervienen.
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