Se escribió otro capítulo en la grave crisis carcelaria que atraviesa la provincia. Ayer miércoles hubo demoras para el ingreso de la visita, que se realiza habitualmente ese día y los domingos. Los familiares tenían información de que el servicio penitenciario habría propinado golpizas a dos internos, que no habrían recibido atención. Uno de los reclusos realizó la denuncia por recibir una brutal paliza. Según confirmaron familiares de los detenidos a La Izquierda Diario, hubo incidentes en varias de las unidades de la unidad carcelaria: en las unidades 1, 2, 5 y en el anexo. La unidad 5, de ingresos y menores venía siendo escenario de numerosos abusos policiales, según nos contaron familiares. Las razones del descontento de los detenidos son los iniquidades por parte del personal: otorgamiento discrecional de los beneficios (salidas al patio, poder trabajar en la carpintería, “verdugueadas” a familiares durante las visitas), sumado al hacinamiento.
Ante la falta de información realizaron un corte en la calle de ingreso al penal, interrumpiendo el tránsito con quema de cubiertas.
La versión oficial del director de institutos penales, Guillermo Sneider, indica que el problema se originó en “una pelea entre dos fracciones de presos”, ocurrida el día martes. Informó que ayer miércoles realizaron requisas en todo el penal secuestrando puntas carcelarias y pastillas. Es de público conocimiento que es la propia policía quién maneja la venta de pastillas en el penal, de hecho Sneider llego en reemplazo del anterior director, que tuvo que renunciar cuando encontraron miles de pastillas en oficinas del personal penitenciario.
Los familiares que realizaron la protesta informaron que no fueron recibidos por nadie y no se les informó sobre la situación de los heridos. Reinaba entre ellos la incertidumbre puesto que se hablaba que en los incidentes del día martes hubo un preso que perdió la vida, información que aún no fue confirmada y que, por supuesto, fue negada por las autoridades del penal. También circulaba el rumor de que habrían intentado prender fuego.
Tras horas de protesta finalmente un oficial informó que había 8 internos heridos, pero recién hoy jueves se le permitiría a los letrados corroborar el estado de los detenidos. El propio director del penal reconoció que una de las demandas más sentidas que demandan los presos es la celeridad en la definición de su situación procesal. En el penal de Villa Urquiza, el 60% de los internos no tienen sentencia firme.
Estos graves incidentes tienen lugar luego de que hubo un motín desatado en la Brigada de Investigaciones, donde estaban alojadas 30 personas en condiciones inhumanas y es otra advertencia sobre la pésima situación que viven las personas privadas de su libertad, hacinadas tanto en el penal como en las comisarías de la provincia. Dentro del penal son habituales las golpizas, tratos vejatorios y tanto las visitas como el derecho de salir al patio, poder trabajar en la carpintería dependen tanto del humor de la guardia como del poder adquisitivo de los detenidos, ya que la policía les cobra para todo e incluso está detrás de la comercialización de estupefacientes dentro del penal. |