El Encuentro Nacional de Mujeres fue el escenario que propició que estas mujeres de Neuquén, Buenos Aires y Mendoza se abrazaran y que la poesía fuese puesta en manos de las obreras sin patrón. Las trabajadoras de Madygraf y Zanon viajaron a Rosario para amplificar su lucha en defensa del control obrero y allí se encontraron con innumerables demostraciones de apoyo, entre ellas la poesía de Nora Bruccoleri.
¿Por qué obsequiaste tus libros a las y los trabajadores de Madygraf y Zanon?
Es en apoyo a la lucha que están llevando adelante. Los compañeros de Zanon han presentado un proyecto de ley de emergencia tarifaria para las gestiones obreras y los de Madygraf están luchando por la expropiación. Como militante lucho por estas causas para que nunca más haya familias en la calle. También porque admiro la gestión obrera que llevan adelante. Además en Porfía, mi último libro, hay poemas sobre las dos fábricas y considero que las y los trabajadores tienen que tenerlo.
¿Por qué elegiste el Encuentro de Mujeres para hacer entrega de los libros?
Porque a lo largo de todo el Encuentro, desde el acto de inicio, en los talleres, hasta en la marcha, se difundió la lucha de estas fábricas recuperadas. Y tuve la oportunidad de encontrarme con ellas y humildemente apoyarlas con mi poesía también.
¿Sobre qué trata tu libro Porfía?
Porfía, mi último libro, contiene poemas con un compromiso frontal con lo social y lo político, indudable que con un estilo metafórico con el que trabajo la poesía, están escritas estas denuncias, estas verdades, estas luchas que llevamos adelante, desde la militancia en la calle, acompañando a los trabajadores, a los despedidos. Hay poemas como “Las buscamos” que está dedicado a Johana Chacón y Soledad Olivera dos jóvenes del Lavalle, Mendoza desaparecidas. El primer poema es breve, pero que contiene muy líricamente la lucha, la militancia que llevo adelante. La temática es variada, hay poemas referidos a la trata, a los petroleros de Las Heras, al Mendozazo, a los estudiantes chilenos, a Matias Catrileo, entre otros.
Zanon
Cada inextinguible lucha
es tutora
de este franquear
por años
a la fábrica
que fue trinchera
desde sus techos
y hoy cerámica de liberación,
donde el futuro se acompaña
del motor memorioso
que cambia a fuerza de paciencia
explotación
por el pulir incesante
bienhechor
que recupera aguas
y amotina,
de raciones de comida
si desalojan,
para que el trabajo
sea el horno
que no olvida
cuál es su raíz
donde se funde la revolución
y ésta
el arraigo a una vida
rescatada por el barro obrero
que origina al mundo,
desde causas sin cercos
con fraternales temperaturas
que atomizan lo enemigo
las fronteras
el no podrán
en la vastedad de la contracorriente
sin modorra
con el acento que organiza,
que persiste, alterna, protege
y construye,
que expropia, cambia
y decide
con la integridad de los aliados
por los cordones del horizonte,
pura arcilla socialista.
MadyGraf
Hay una hoz de papel inacabable
que esgrime lo decisivo
defendiendo a los trabajadores.
Papel que vibra
revolviendo truenos,
porque a cargo de tareas
despierta,
funciona,
levanta al porvenir.
Guillotina quiebras,
ese fraude que acaba suelto
y amenaza en su perdición.
A conciencia de yunque confiado,
de encina agradecida
la gran imprenta
funciona
trago a trago
con el nombre del esfuerzo,
pulso a pulso con la honra
de ser tantos.
Evocando a Fasinpat
y empuñando elocuencias jornaleras
con impulsos de surco
en la porfía diaria. |