Juan José Gómez Centurión volvió ayer a su puesto como Director General de Aduanas, luego de que se publicara en el Boletín Oficial la disposición 359/2016 de la AFIP. El funcionario había sido separado durante casi dos meses de su cargo por una denuncia erradicada por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a partir de audios anónimos que lo involucraban con la venta de sustancias lícitas e ilícitas.
“Las medidas probatorias no han logrado vincular a Gómez Centurión a ningún hecho delictivo de competencia federal", explicó el juez Lijo a cargo de la causa en la resolución de 34 páginas difundida por el Centro de Información Judicial (CIJ) el pasado 4 de octubre. Habilitó, de esta manera, que el ex director pudiera volver a ejercer su función.
"Fui víctima de una operación compleja, que llevó bastante tiempo", dijo el funcionario ex carapintada, combatiente de Malvinas y quien había sido separado de su cargo el pasado 19 de agosto.
Gómez Centurión denunció que todo se trató de una maniobra ideada por un sector de la ex SIDE patrocinado por Silvia Majdalani (número dos de la AFI) y Jaime Stiuso. El funcionario repuesto afirma que sospecha que se quiere mantener a salvo una caja negra de los espías en la Aduana.
Además, el –nuevamente- titular de la Aduana dijo a Radio Mitre que se trató de “un caso inédito que inaugura el presidente con una actitud muy fuerte hacia cualquier denuncia o sospecha de corrupción entre sus funcionarios de que rápidamente se van a tomar medidas para que actúe la Justicia”. Además denominó al proceso judicial como “una causa insostenible” que lo llevó al “linchamiento mediático”.
Sin embargo, no se animó a sacar los pies del plato y mantuvo una posición de respeto completo hacia Macri de cara a los medios.
“Después de la promesa que hizo el presidente de ser él un actor activo en la lucha contra la corrupción, entiendo perfectamente la decisión que tomó. Yo hubiera hecho lo mismo”.
Cabe destacar que Macri también fue “un actor activo” para que la Justicia fallara a favor del carapintada, ya que lo recibió dos veces en Olivos y le dio su respaldo, un gesto interesado dirigido a influir la investigación judicial del que fue el primer funcionario del macrismo desplazado de su cargo por sospechas de corrupción.
La causa contra Gómez Centurión
El proceso había comenzado a partir de una denuncia anónima que lo acusaba de organizar, junto al dueño de Lo Jack, la entrada de sustancias como la pseudoefedrina al país. El desplazamiento había sido ordenado al titular de la AFIP Alberto Abad directamente por Macri, luego de ser notificado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de la acusación al funcionario.
Sin embargo, Gómez Centurión no había estado perdiendo tiempo. Luego de su separación de la dirección de la Aduana fue Además, fue recibido por la diputada de Cambiemos Elisa Carrió quien se mostró públicamente abrazada al funcionario, marcando la cancha en la interna de la coalición de Gobierno.
“Tengo el deber de no dejarlo solo”, dijo en ese entonces la “señora de la derecha”, denominación que le diera en una polémica la diputada nacional por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman.
El proceso dejó en evidencia que la “transparencia” de Cambiemos, más que estar ajena a la interna de los servicios, está embarrada de pies a cabeza. | 
